Total te cuenta algunos conceptos que te interesarán sobre las grasas y su composición.
Es posible que te suenen a algo parecido, pero lo cierto es que los aceites y las grasas no son lo mismo. Si has seguido nuestro blog, habrás aprendido mucho acerca de aceites de motor. Sin embargo, las grasas son un concepto diferente que se emplea para usos distintos.
Como sabrás ya a estas alturas, un aceite está compuesto, en esencia, por un aceite base y una serie de aditivos que le confieren propiedades extra. Por su parte, una grasa contiene también una base de aceite, que conforma entre el 80% y el 95% del producto, un espesante (5-20%) y también puede llevar aditivos (0-10%).
Dicho espesante es la diferencia principal entre una grasa y un aceite, y hace que no podamos considerar una grasa como un aceite con una viscosidad muy alta, sino como un aceite con espesante. Que no es lo mismo.
Como una esponja
De hecho, los tres componentes de las grasas (base, espesante y aditivos) no se encuentran en disolución, sino que coexisten de manera parecida a como lo hace el agua en una esponja.
En este caso, la esponja sería el espesante, que libera aceite para formar una película lubricante que proteja las superficies de la fricción. A mayor temperatura o presión, se liberará una mayor cantidad de aceite con aditivos del espesante. Cuando cesan estas condiciones, aceite y aditivos vuelven al espesante.
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Por sus propias características, las grasas tienen propiedades distintas a los aceites que se suelen utilizar para lubricar motores de coches o cajas de cambios. Las grasas se emplean mucho en maquinaria industrial, de obras públicas, rodamientos de motores eléctricos y, en general, en aquellos puntos donde hace falta lubricación y no puede llegar un fluido a través de un circuito.
También para la industria alimentaria
Las grasas tienen múltiples aplicaciones e incluso se han formulado algunas que son aptas para su uso en la industria alimentaria. Por ejemplo, las grasas Nevastane de Total han sido registradas por el organismo internacional NSF como H1 porque son aptas para el contacto fortuito con alimentos. Este tipo de grasas son indispensables cuando existe un elevado nivel de exigencia en materia de higiene y seguridad.
Así, Nevastane es una gama que se ha concebido específicamente para la industria agroalimentaria y sus actividades colaterales, como puede ser la fabricación de embalajes alimentarios. También se emplea en la industria farmacéutica y cosmética.
Como en el caso de los lubricantes, existen distintas grasas que se adaptan a las distintas aplicaciones gracias a sus características especiales. En próximos artículos te contaremos cómo son los distintos tipos de espesantes que se emplean en las grasas y cómo influyen en su comportamiento.