Los aditivos ayudan a eliminar la suciedad en los inyectores que acaba por afectar a las emisiones.
Seguro que sabes que los vehículos pesados, igual que ocurre con los ligeros, tienen que pasar la ITV periódicamente. Lo que igual no sabes es que uno de cada tres vehículos pesados no superan esta prueba a la primera, por lo que deben volver como mínimo en una segunda inspección. Y que los aditivos del gasóleo pueden ayudar a que esto no ocurra.
Los rechazos en la ITV de vehículos pesados se producen por fallos en las distintas pruebas a las que se someten estos vehículos: control de los sistemas de frenos, el alumbrado, la señalización, estado de los ejes, neumáticos, suspensión y las emisiones contaminantes. Es precisamente en este último punto en el que los aditivos del gasóleo pueden echar un cable.
Emisiones, un problema en la ITV de vehículos pesados
Según los datos del Ministerio de Industria, el 7% de los rechazos se deben a las emisiones de los vehículos pesados, un porcentaje que asciende al 9% en el caso de los autobuses.
¿Qué hay que hacer cuando ocurre un rechazo en la ITV? Básicamente, llevar el vehículo al taller para que comprueben el estado de los sistemas de inyección de combustible y los reparen si es necesario. También deben echar un ojo a los sistemas de tratamiento de gases de escape y, si es necesario, sustituirlos.
Este es un proceso económicamente doloroso. Cambiar el filtro de partículas a un camión puede costar más de 4.000 euros. A esto hay que sumar los costes asociados a la parada de producción del vehículo. Efectivamente, tener parado un camión o un autobús supone perder dinero, sobre todo cuando se trata de una parada que no ha sido planificada con antelación.
¿De dónde sale esa suciedad?
La suciedad que se deposita en el sistema de inyección de un vehículo pesado y acaba por provocar su suspenso en la ITV procede fundamentalmente del almacenamiento del gasóleo. Por un lado, del propio ambiente en que está almacenado el gasóleo. Por el otro, de la degradación del propio gasóleo, que en parte se produce por las condiciones en que se guarda, sobre todo por la temperatura y la humedad, así como por el tiempo mismo que pasa almacenado.
Hay que tener en cuenta que los sistemas de inyección en los vehículos pesados han ido evolucionando de manera continua. Hablamos de sistemas common-rail con presiones muy altas, inyectores multipunto, así como un mayor número de agujeros de diámetros cada vez más pequeños. Todos estos dispositivos requieren que las piezas se muevan con mucha precisión.
¿Qué pasa cuando se deposita suciedad en el inyector? Que esa precisión de los movimientos, que se controlan electrónicamente, disminuirá. Y esto dará lugar a una combustión incompleta, con el consiguiente aumento de la formación de compuestos contaminantes tales como partículas, monóxido de carbono, dióxido de carbono, óxidos nitrosos e hidrocarburos inquemados.
A medida que se van acumulando los kilómetros de uso en el vehículo, también lo hace la suciedad en el sistema de inyección, en lugares como la aguja del inyector o el porta-inyector, entre otros.
Esa acumulación provoca que la precisión de los movimientos de las piezas del sistema de inyección disminuya. La aguja del inyector puede llegar a cerrar mal o incluso podemos encontrar suciedad en los agujeros, que pueden llevar a problemas con las emisiones al pasar la ITV. Y, por tanto, a tener que llevar el vehículo al taller y mantenerlo parado hasta que logre pasar la inspección.
Aditivos, los aliados para una ITV exitosa
¿Cómo se puede evitar ese panorama de facturas por reparación y paradas de producción inesperadas? La prevención, como siempre, es la mejor estrategia. Esto comprende, por un lado, el correcto mantenimiento periódico del vehículo pesado.
Además, se puede recurrir a algunos productos que ayudan a prevenir problemas en vehículos pesados que suelen llegar con el tiempo. Por ejemplo, la suciedad que afecta al motor de los que utilizan gasóleo A y acaba por producir un aumento de consumo y emisiones. No hay que olvidar que en la ITV controlarán que esas emisiones se encuentren dentro de los niveles de la norma EURO que corresponda al vehículo.
¿Y qué productos ayudan a prevenir el aumento de las emisiones en un vehículo pesado? Existen aditivos para el gasóleo A —como Total Excelium Concentrate Diesel STD— que eliminan la suciedad. Lo bueno es que no solo se ocupan de la nueva suciedad que entra, sino también de la que ya esta depositada. Además, incrementan el número de cetano del gasóleo para que la combustión del carburante sea más limpia.
Eso sí, esto lo hacen cumpliendo en todo momento la norma de gasóleo A —la EN 590— y sin afectar a los sistemas de tratamiento de los gases de escape del vehículo. En un próximo artículo te hablaremos con más detalle sobre el funcionamiento de los aditivos para el gasóleo A.