Tu fiel compañero sobre ruedas se merece algunos cuidados que, además, son muy fáciles de realizar.
Lo buscaste entre muchos. Finalmente, lo encontraste y, en ese mismo momento, decidiste compartir con él una parte importante de tu tiempo. En concreto, una buena parte del tiempo total que inviertes en desplazamientos. Lo tuyo con tu coche es una historia de amor a primera vista, la historia de un flechazo que quieres que dure muchos años. ¿Qué mejor manera de rendirle homenaje a este compañero que dedicarle algunas atenciones?
Si tienes en cuenta algunos consejos de conducción y mantenimiento, serás capaz de conseguir que lo vuestro dure muchos años. No olvides que el amor debe ser cuidado y regado cada día con pequeños detalles para que perdure.
– Conduce con suavidad: no solo reducirás el consumo de combustible, algo que te permitirá ahorrar para, por ejemplo, hacer algún viaje extra con tu coche. Además, evitarás que algunos elementos del vehículo sufran, tales como los componentes del sistema de frenos, al no tener la necesidad de realizar frenazos bruscos.
– Respeta los intervalos de mantenimiento: no hagas sufrir innecesariamente a tu coche. Cambiar el aceite cuando toca es fundamental para mantener su motor en buen estado, ya que posponer esta operación produce una degradación más rápida del fluido y aumenta su suciedad. Las consecuencias de todo esto para las distintas piezas que componen el propulsor no son buenas, ya que aumenta la probabilidad de sufrir averías costosas.
– Utiliza siempre un lubricante adecuado al motor de tu vehículo: si a tu pareja no le regalas ropa siete tallas por encima de la suya, ¿por qué harías algo semejante con tu coche? Comprueba siempre que empleas un aceite de motor de calidad que cumple con los requisitos indicados en el libro de mantenimiento del vehículo. Si recomienda que utilices lubricantes sintéticos, recurre a ellos.
– No te olvides del filtro: si llevas tu vehículo a cambiar el aceite, recuerda que resulta conveniente sustituir también el filtro correspondiente, entre otras razones porque la suciedad acumulada en él puede alterar la combustión y aumentar el consumo. Recuerda que tu objetivo es poder irte de paseo con tu querido coche a algún lugar bonito, así que este hábito te ayudará a ahorrar para conseguirlo y a prolongar su vida útil.
– Lava tu coche cuando sea necesario: aparte de que te gustará ver tu coche tan bonito como el primer día, lavarlo te ayudará a cuidar de la carrocería y a evitar el deterioro de las lunas. Además, a nadie le gusta encontrarse con una pintada realizada por el dedo de algún gracioso en la luneta trasera de su querido coche.
– ¿Es un clásico? Dedícale mimos extra: si tu querido coche es un clásico, conviene que vigiles algunos aspectos como la aparición de corrosiones, el nivel de aceite o la manera de conducirlo. No le exijas más de lo que necesitas: ten paciencia al arrancar y deja que se caliente el aceite para favorecer la lubricación del motor.
Seguro que todos estos consejos te ayudan a seguir disfrutando de tu fiel compañero durante mucho tiempo.