¿Sabías que el sistema common-rail es muy sensible a la calidad de combustible?
Lo prometido es deuda: hace poco te explicábamos qué es y cómo funciona un sistema de inyección diésel common rail y ahora te contaremos sus principales ventajas, sus desventajas y cómo se lleva con el gasóleo.
Ventajas de los sistemas common rail
Recordemos: el common rail es un sistema de inyección directa de combustible controlado electrónicamente. Estos dispositivos pulverizan el gasóleo de una manera más efectiva, si lo comparamos con el sistema de bomba-inyector por cilindro.
El funcionamiento de los sistemas common rail conlleva ciertas ventajas:
– Un nivel sonoro mucho más bajo.
– Mayor control sobre el par motor y la potencia. Esto se debe a que el common rail regula mejor el caudal de combustible que con otros sistemas de inyección diésel en las mismas condiciones. Los sistemas de inyección con bomba por cilindro son más complicados y en ellos varía el tiempo de inyección y de compresión.
– Mejor rendimiento del motor: se debe a una mayor eficiencia en la combustión, que conlleva menos emisiones y consumo si se compara con otros motores de la misma potencia.
Desventajas de los sistemas common rail
Los sistemas common rail también tienen puntos flacos que se pueden resumir así: hablamos de dispositivos con componentes muy sensibles a la calidad y limpieza del combustible, como la bomba de alta presión y los inyectores.
En estos sistemas hay que tener en cuenta que el gasóleo lubrica las piezas móviles al pasar por la zona correspondiente, evitando su desgaste. Esta es la razón por la que cualquier elemento que no permita el correcto paso del gasóleo por la zona o afecte a esa lubricación puede producir una avería.
Un buen ejemplo de la sensibilidad del common rail al gasóleo sería la presencia de agua en el combustible, que puede afectar al sistema. Normalmente existe un separador del agua para que quede retenida, pero si no se vacía, esa agua puede llegar a pasar hacia la bomba de alta presión. El problema es que el agua impide al gasóleo lubricar correctamente, por lo que se pueden producir desgastes y, con ellos, una avería.
Por supuesto, el agua trae más problemas porque puede provocar corrosiones, en este caso, en la bomba de alta presión, debido a las condiciones de funcionamiento. Las partículas que se suelten podrían dañar la bomba y el sistema de inyectores, producir desgastes, obturaciones de los puntos de inyección… En otros puntos también se podría producir corrosión que podrían dar lugar a fugas de combustible.
¿Esos son todos los problemas que puede causar el agua del combustible en un sistema common rail? No. Resulta que el agua es un medio estupendo para que proliferen algas y bacterias, sobre todo en los depósitos que hay en los almacenes o bajo tierra, por eso es importante que se limpien cada cierto tiempo.
Si se reposta de un depósito con este problema, esas bacterias y algas pasarían al depósito del combustible en el vehículo y de ahí al filtro del gasóleo, por lo que podrían disminuir el paso del combustible. Como consecuencia, tendríamos pérdidas de potencia.
Más allá del agua, hay otros elementos que pueden afectar al sistema common rail, por ejemplo la suciedad como polvo o arenillas, que pueden obstruir las conducciones o afectar al movimiento de la aguja del inyector. Esto daría problemas a la hora de pulverizar adecuadamente el gasóleo dentro de la cámara de combustión. También puede provocar que se quede abierto el inyector, de manera que el combustible pasaría directamente hacia la cámara de combustión y el depósito de aceite.
Cómo evitar problemas con el common rail
Ya hemos visto lo delicado que es el sistema common rail, sobre todo en su relación con el combustible. La buena noticia es que se pueden tomar precauciones para cuidarlo y que dure mucho tiempo en buenas condiciones. Empezando por algo tan sencillo como repostar el combustible correcto.
Efectivamente, es necesario utilizar gasóleo de tipo A en un vehículo equipado con un sistema common rail. De hecho, todos los sistemas ECU de control están parametrizados únicamente para utilizar gasóleo A.
Cualquier mezcla con otros gasóleos o fuelóleos cambiaría las características del combustible y podríamos tener problemas como pérdida de potencia, tirones, ruido a bajas revoluciones, funcionamiento irregular al ralentí, aumento del consumo de combustible, dificultad en el arranque del vehículo, humos excesivos de color negro o azul… Todo ello con su correspondiente aviso en el cuadro de mandos del vehículo y código de error de funcionamiento en la posterior visita al taller.
Utilizar gasóleo A y realizar un adecuado mantenimiento que incluya el filtro de combustible permitirá el adecuado funcionamiento del sistema de inyección. Esto aumentará su duración y ayudará al motor a entregar sus mejores prestaciones. Por supuesto, no te olvides de cambiar el aceite y el filtro correspondiente cuando indique el fabricante, utilizando siempre productos de calidad contrastada y adecuados al vehículo.