Revisiones periódicas, elementos como la batería o los neumáticos… los microcars necesitan atención.
¿Recuerdas que hace poco te hablamos sobre los microcoches, microcars o coches sin carné? Estos vehículos compactos y ligeros, que pesan en vacío menos de 350 kg y no pueden superar los 45 km/h de velocidad, son una alternativa de movilidad cada vez más popular. Eso sí, están expuestos a averías y accidentes, por eso es tan importante que las revisiones y el mantenimiento de los microcoches o coches sin carné estén al día.
No podemos olvidar que los microcoches son vehículos en toda regla, por eso necesitan mantenimiento y revisiones. De hecho, tienen que pasar la ITV, igual que ocurre con los coches, las motocicletas o los camiones.
¿Cómo es el mantenimiento de un microcoche?
La gran mayoría de los microcoches o coches sin carné son vehículos con motor diésel. Por eso, su mantenimiento no dista mucho del que habría que hacerle a un automóvil convencional de mayor cilindrada.
Eso sí: el programa de mantenimiento y las fechas o kilometrajes a los que se debe realizar el mantenimiento a un microcoche son distintas de un modelo a otro. Es muy fácil saber cuándo tocan: tanto como echar un vistazo al manual de usuario que entregará el fabricante junto con el vehículo.
Hay ciertas tareas de mantenimiento que puede hacer el propietario, aunque lo recomendable es dejar este tipo de cuestiones en manos de un experto. Especialmente cuando el vehículo todavía está en garantía.
Primera revisión de un microcoche
Como el programa de mantenimiento de un coche sin carné es distinto en función de la marca y modelo, las revisiones periódicas varían también en función del microcoche que tengamos entre manos.
Por norma general, la primera revisión de un microcoche se realiza a los 1.000 km o al pasar el primer año —lo que ocurra primero—. En esta primera revisión se suele hacer lo siguiente:
– Cambio de aceite de motor del microcoche.
– Cambio de aceite de la caja de cambios del microcoche.
– Comprobación del funcionamiento del sistema de frenos, del freno de mano, de las luces o piezas eléctricas.
Revisión preventiva de un microcoche
Después de este primer mantenimiento del microcoche, las revisiones habituales se suelen hacer cada 5.000 km o un año —lo que suceda primero—. En estas revisiones periódicas se controlan distintos elementos:
– Nivel de aceite de motor y de la caja de cambios.
– Niveles del líquido de frenos y el refrigerante.
– Estado del filtro del aire y de las aletas del radiador.
– Estado de los amortiguadores, impermeabilidad del conjunto, fuelles de la rótula y cremallera de la dirección, tubo de escape, etc.
Cuándo se cambia el aceite y filtros en un microcoche
También hay que realizar revisiones periódicas de sustitución de fluidos y consumibles a un microcoche, que suelen ser cada 10.000 km o dos años —lo que se alcance antes—.
En estos mantenimientos periódicos de los microcoches en los que se suelen realizar las siguientes tareas:
– Cambio de aceite de motor.
– Cambio de lubricante de la caja de cambios.
– Cambio de filtros —filtro de aceite, filtro del aire, filtro de combustible—.
– Revisión y cambio de filtro del aire acondicionado —si lo equipa el microcoche—.
– Revisión del refrigerante, junto a las pastillas y discos de freno, entre otros sistemas. Generalmente, se cambian las pastillas de freno si están desgastadas y después se verifica de nuevo el sistema de frenos.
– Comprobación de la batería: se rellena con agua destilada si su nivel es bajo y se engrasan bien los bornes.
– Revisión y mantenimiento (si procede) de correas, dirección, transmisión y tubo de escape.
Mantenimiento de inverno en un microcoche
El invierno es una época complicada en general para los automóviles y los microcoches no son una excepción. Sobre todo si usas el microcoche a diario y de manera intensiva, es importante que vigiles especialmente dos elementos fundamentales: la batería y los neumáticos.
De hecho, las baterías de los microcoches sufren mucho con los cambios bruscos de temperatura, por eso es muy interesante revisarla con frecuencia para evitar sorpresas desagradables.
En cuanto a los neumáticos de un microcoche, conviene verificar periódicamente que tengan la presión correcta, que el dibujo tenga la suficiente profundidad, su nivel de desgaste y si presentan daños.
Tampoco conviene olvidar el sistema limpiaparabrisas del microcoche: hay que revisar su funcionamiento, su efectividad y el nivel del líquido lavaparabrisas.
En cualquier caso, lo mejor es seguir siempre las instrucciones del libro de mantenimiento, sobre todo lo referente a los fluidos y consumibles que hay que utilizar, así como las pautas y periodos de mantenimiento recomendados.
Reparaciones de un coche sin carné
Las reparaciones de los microcoches suelen ser bastante económicas y no muy complejas. Esto se debe a la simplicidad de sus piezas y componentes. Por eso te recomendamos buscar un taller de confianza para realizar cualquier intervención en el microcoche, que te ofrezca la mayor calidad y garantía posibles.
Como siempre, hay que recordar que un correcto cuidado y mantenimiento de un microcoche es fundamental para que sus prestaciones, durabilidad y seguridad permanezcan intactas durante el mayor tiempo posible. Utilizar aceites de calidad contrastada y adecuados a estos pequeños coches sin carné es muy importante para que esto se cumpla.