Las cajas de cambios automáticas son más ahorradoras, pero te contamos algunos trucos para reducir el consumo si la tuya no lo es.
¿Tienes un vehículo con caja de cambios automática? Entonces lo más probable es que tengas resuelto el problema de adecuar la marcha para ahorrar combustible al máximo. Eso sí, también es muy probable que tu coche utilice una caja de cambios manual, por lo que los consejos que te daremos a continuación te vendrán muy bien a la hora de optimizar el consumo de carburante.
– Cómprate un coche con caja de cambios automática: lo primero que podemos aconsejarte es que, si estás pensando en cambiar de vehículo, el siguiente que adquieras esté equipado con una caja automática o manual automatizada. El sistema hará los cambios por ti en el momento más adecuado, por lo que ahorrarás combustible.
– Saca provecho de los sistemas informáticos de tu coche: si está equipado con un dispositivo que recomienda el uso economizador, indicará cuál es la velocidad más adecuada en cada momento, algo que te recomendamos que utilices. No es tan eficiente como la caja de cambios automática, pero ayuda a reducir el consumo.
– Retrasa el momento de reducir la marcha al subir una cuesta: acelera un poco, pero sin pisar a fondo. Cambia cuando notes que el coche pierde fuerza, así aprovecharás al máximo la energía que tiene el vehículo durante más metros.
– Utiliza una marcha larga al bajar una cuesta: podrás utilizar la inercia del vehículo y el motor no hará de freno, que es lo que ocurre al reducir la marcha.
– Frena suavemente al entrar en una curva si es necesario: deja que el vehículo entre en la curva a la velocidad adecuada, así no necesitarás reducir la marcha. Si se cumplen ambas premisas, levanta el pie del acelerador y aprovecha la inercia del vehículo para evitar consumir de combustible.
– Permanece atento al tráfico: disminuirás las aceleraciones y las frenadas, además de elegir la marcha más adecuada a cada momento, por lo que el combustible estará más tiempo en el depósito del coche.
– Cambia de marcha según la necesidad del momento: se recomienda cambiar a segunda alrededor de las 2.000 rpm en un vehículo de gasolina, y sobre las 1.500 rpm en un motor diésel. Pasa a tercera al alcanzar los 30 km/h, a cuarta al llegar a los 40 km/h y a quinta cuando superes los 50 km/h.
– Reduce la velocidad progresivamente: si tienes que aminorar la marcha o detener por completo el vehículo, hazlo poco a poco. Deja rodar el coche con la marcha engranada en ese instante, frena suavemente y reduce, si es necesario, lo más tarde posible.
– Si puedes, no reduzcas antes de parar: si tu objetivo es ahorrar combustible al máximo y las condiciones de la conducción lo permiten, detén el coche sin reducir previamente la marcha. Ten en cuenta que así forzarás los frenos del coche, pero podrás guardarte algunas gotas de gasolina.
Ten en cuenta que las marchas largas son las que te ayudan a consumir menos carburante, en las condiciones adecuadas de uso. Debes utilizarlas siempre que las condiciones de marcha del vehículo te lo permiten.
No olvides que si utilizas un lubricante de calidad adecuado al motor de tu coche, su rendimiento mejorará, por lo que este hábito también te ayudará en tu objetivo de espaciar las visitas a la gasolinera.
1 comentario en “Así se ahorra combustible con un cambio manual”
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