Los vehículos gastan lubricante, por eso conviene controlar su nivel cada poco tiempo.
El aceite del motor es esencial para la vida del motor de tu coche. Si nos sigues habitualmente, seguro que ya tienes claro este concepto. De hecho, este producto es el que se encarga de lubricar piezas que se encuentran en constante movimiento y en constante rozamiento entre ellas. Una fina capa de aceite es la que se encarga de separarlas, lubricarlas y proteger el motor de la fricción y sus consecuencias.
Lo cierto es que, tal y como te hemos explicado anteriormente, los vehículos tienen un cierto consumo de aceite. Se puede entender que dicho consumo es normal hasta alcanzar 1 litro por cada 1.000 km, aunque la experiencia nos dice que en realidad es mucho menor y que puede situarse en torno a los 0,5 litros cada 10.000 km, ya que depende de muchos factores.
Como no hay un criterio uniforme sobre el consumo de aceite, lo mejor que puedes hacer es verificar su nivel y acudir a tu taller de confianza para buscar fugas si observas que el motor consume demasiado aceite. Para saber si es el caso, es bueno que observes su consumo típico durante algún tiempo o distancia. Esto te permitirá sentar una base para saber cuándo es excesivo y, por tanto, si existe una fuga o problema interno.
¿Por qué consume aceite un coche?
Más allá de la existencia de fugas, ¿de dónde procede el gasto de aceite en los coches? Lo cierto es que hay varias razones. Algunas de ellas son:
– Diseño del motor: algunos motores consumen aceite desde el primer día por esta razón. El consumo puede ser tan elevado como 1 litro por 1.000 km. Esto depende de la marca y el modelo del motor.
– Estilo de conducción: las revoluciones por minuto afectan el consumo de aceite. Cuanto más altas sean las RPMs habituales, más aceite consumirá tu vehículo.
– Condiciones de segmentos y juntas: cuanto más desgastados estén, más aceite consumirá el automóvil.
– Temperatura del motor: cuanto más alta sea, menos viscoso será el aceite.
– Muy baja viscosidad del lubricante: si utilizas un aceite con una viscosidad inferior a la recomendada por el fabricante del motor, tu coche experimentará un mayor consumo de aceite. De hecho, el gasto de lubricante puede aumentar con un aceite 0W-20 de viscosidad menor en comparación con un aceite 15W-40, de viscosidad más alta. Por eso siempre es importante seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo/motor.
Otras tres razones habituales para el consumo de aceite por parte de un vehículo tienen que ver con conceptos menos evidentes:
– Consumo de aceite por lubricación del pistón: el aceite lubrica el espacio entre pistones y cilindros. Parte de este aceite ingresa en la cámara de combustión, donde se quema. Cuando el motor gira a altas revoluciones, la cantidad de lubricante necesario aumenta y, con ella, el consumo.
En función de las holguras que haya entre las piezas, entrará más o menos lubricante a la cámara de combustión. Los motores nuevos consumen menos aceite al haber menor holgura entre piezas.
Un motor termina su vida útil cuando hay exceso de holgura entre cilindros y segmentos, porque sube demasiado aceite a la cámara de combustión que se quema saliendo por el escape. Para identificar este problema, debes fijarte en algunos síntomas como el humo azul que sale por el escape y o la disminución de las prestaciones del motor por la pérdida de compresión.
– Consumo de aceite por la lubricación de las válvulas: las válvulas tienen la forma de un clavo largo con una cabeza grande. Cuando actúan, por ellas entran aire y combustible y salen los gases residuales de la combustión que provocan el movimiento.
El aceite lubrica el espacio existente entre las válvulas y las guías de estos. Al igual que ocurre con la lubricación del pistón, parte de este aceite entra en la cámara de combustión, donde inevitablemente se quema.
El consumo de aceite también puede ser ocasionado por los sellos de válvula, que no permiten que el aceite baje hasta la cámara de combustión. Cuando el pistón comienza a bajar, absorbe la mezcla que pasa a través del hueco que deja la válvula al abrir. Por eso hay un mayor consumo de aceite cuando el vacío es mayor en este orificio, como es el caso al girar el motor al ralentí o al desacelerar.
– Consumo de aceite por los gases que escapan del cilindro: en este caso, el aceite se mezcla con los gases que escapan del cilindro, que llegan al cárter y se envían a la cámara de combustión, donde se queman. Cuando el motor funciona en regímenes altos, crece la cantidad de gases del cilindro. A mayor cantidad de gases, mayor consumo de aceite.
Ten en cuenta que, normalmente, la mayoría de los motores con menos de 50.000 km no debe gastar más de un litro de aceite entre cambios (a menos que el fabricante señale algo diferente). Una vez que el motor sobrepasa los 75.000 km, y sobre todo por encima de los 100.000 km, se espera un aumento en el consumo de lubricante.
Lo más recomendable es que vigiles el nivel de aceite de tu coche antes y después de un viaje largo, o cada dos o tres semanas. Es muy sencillo, es gratuito y apenas te llevará un minuto.
Para revisar el nivel de aceite, debes colocar el coche en una superficie plana y comprobar, en frío, que el nivel de aceite se encuentre entre la marca del mínimo y el máximo. La diferencia entre ambas marcas en la mayoría de los coches es de aproximadamente un litro.
Recuerda que emplear el lubricante de calidad adecuado para el motor de tu coche te ayudará a mantener el motor en perfectas condiciones durante más tiempo.