Si aprendes a conducir de manera eficiente podrás llegar a ahorrar cientos de euros al año en gasolina. Te explicamos cómo.
Llevas muchos años jugando al GTA en la consola, lo que más te gusta de una película es una buena persecución en coche y llevas pisando a fondo el acelerador de tu bólido imaginario desde que aprendiste a andar. Divertido, ¿verdad? Pues si quieres llegar a fin de mes con comodidad y además te gustaría alcanzar en buenas condiciones una edad respetable, es mejor que dejes esas cosas para la consola, la pantalla del cine o tu imaginación.
No debes olvidar que el estilo de conducción está relacionado de manera directa con el consumo del vehículo. ¿Has oído hablar de la conducción eficiente? Pues resulta que es la clave para ahorrar cientos de euros al año en combustible, aumentar la seguridad al volante y reducir las visitas al taller por desgaste de elementos como el motor o los neumáticos.
Cómo conducir para ahorrar combustible
Conducir con acelerones (y sus consiguientes frenazos) o no prestar atención al resto de usuarios de la vía (que ya se apartarán al paso de tu vehículo) no es una buena idea para tu seguridad, para la de los demás ni para tu bolsillo. Por eso, Total te enseña cinco reglas básicas para que sepas cómo conducir para ahorrar combustible.
No sólo eso: si las sigues, también ayudarás a reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros contaminantes, algo muy importante, especialmente en las grandes ciudades. No olvides que esto es clave para evitar las fastidiosas restricciones de tráfico que han tenido que activar recientemente territorios como Madrid debido a sus elevados niveles de contaminación.
- Acelera suavemente: las aceleraciones bruscas aumentan fuertemente el consumo de combustible, por lo que una aceleración suave permite mantenerlo a niveles inferiores. Mantén unas 2.000 rpm si tu coche tiene motor de gasolina y unas 1.500 rpm si es diésel: a estos regímenes obtendrás los menores consumos de carburante.
- Mantén la velocidad del vehículo: una velocidad constante supone un consumo lo más constante posible. Los cambios de velocidad conllevan un aumento del consumo, ya que el motor trabaja a una mayor velocidad, lo que requiere un mayor aporte de combustible. Como ayuda puedes utilizar el limitador de velocidad en largos recorridos y en llano, pero debes evitarlo en ciudad o en carreteras de montaña.
- Conducción preventiva: si permaneces atento al tráfico, podrás anticipar situaciones que se puedan dar con peatones, semáforos u otros vehículos. Esto te ayudará a aumentar la seguridad y también a optimizar el consumo de combustible.
- Ojo a la velocidad permitida: si conduces a velocidades que superan los límites establecidos en la vía o no te adaptas a la velocidad del tráfico, el resultado serán acelerones y frenadas que, como ya sabes, conllevan un mayor consumo de carburante. Además, circular a una velocidad elevada agotará antes el depósito de combustible ya que, a mayores revoluciones del motor, más veces quemaremos combustible.
- Desacelera con suavidad: las desaceleraciones fuertes aumentan el consumo, así que echa un vistazo a la regla número tres, que te ayudará a evitarlas.
Con estos cinco hábitos podrás aumentar el ahorro de carburante y, sobre todo, evitar accidentes. Otra regla de oro para reducir el consumo de combustible consiste en el empleo de lubricantes de calidad adecuados al motor de tu vehículo, ya que le permiten trabajar en condiciones óptimas.
1 comentario en “Cinco hábitos que reducen el consumo de combustible”
Me ha sido muy útil el dato de la rpm según diesel o gasolina. Gracias por el artículo.