Cómo reducir los costes del transporte por carretera

Lo has adivinado: el aceite de motor también ayuda a conseguir este objetivo.

Reducir al máximo los costes de tener un vehículo funcionando es una de las principales preocupaciones de las empresas de transporte de mercancías por carretera. Tanto es así, que el Ministerio de Fomento proporciona en su web información sobre esos gastos, en colaboración con otros organismos como CNTC, AECOC, aEUtransMER y Transprime.

¿De qué dependen los costes del transporte de mercancías por carretera?

La información que facilita el Ministerio de Fomento sirve como referencia, ya que los costes reales dependerán de las características de cada empresa y de la provincia en la que opere.

Otros factores que pueden influir en este cálculo son el combustible, la amortización del vehículo, su financiación, conductores, seguros, costes fiscales, Adblue, neumáticos, mantenimiento, reparaciones, dietas del conductor, peajes y otros costes indirectos.

Por eso, el seguimiento de los costes debe realizarse a lo largo del año para obtener un cálculo más exacto. Por ejemplo, el precio del combustible varía con frecuencia.

Sin embargo, lo que cuesta mantener un vehículo en funcionamiento no solo depende de factores relacionados directamente con él. Para estudiar este parámetro también hay que tener en cuenta los costes internos de la empresa, como los relacionados con el personal o las instalaciones. Todos ellos afectan al coste por kilómetro. En función de la tarifa que se aplique y las negociaciones con los clientes, la empresa conocerá el margen que puede obtener.

Factores importantes

Al realizar un estudio de los costes, siempre se encuentran dos factores importantes: el conductor y el consumo de combustible. Sobre este último caso, el gasto en carburante, el aceite de motor y los aditivos pueden actuar para aportar a la flota una mayor rentabilidad. Utilizar productos de calidad para cuidar el propulsor ayuda a reducir los consumos.

El mantenimiento y las averías del vehículo también tienen su importancia. No solo por el coste directo de estas operaciones, sino porque mientras el vehículo se encuentra parado en el taller, no se le puede extraer rendimiento. Se trata de un tiempo improductivo que también es una fuente de preocupaciones para los gestores de flotas.

Así ayuda el lubricante a reducir costes del transporte

Ha quedado claro que el objetivo de una empresa de transporte pasa por reducir los costes de su actividad para obtener el mayor rendimiento posible, ¿verdad? Pues, a continuación, vamos a ver cómo el lubricante, los aditivos y algunas operaciones relacionadas con ellos pueden ayudar a reducir los costes del transporte de mercancías por carretera:

– Estudiar el consumo de lubricante: mediante el análisis de este parámetro, junto a las indicaciones de normas que realiza el fabricante del vehículo, se puede alargar el kilometraje entre cambios de aceites (de motor, caja de cambios o puentes, entre otros). De esta manera, se reducirá el consumo de lubricante y, sobre todo, el mantenimiento y la mano de obra. Además, el vehículo podrá trabajar durante más tiempo y aumentar así los ingresos que produce.

– Utilizar aceites ahorradores: si el fabricante del vehículo admite lubricantes con SAE 10W-30 o 5W-30, además de los 15W-40 o 10W-40, se puede lograr este objetivo. Esto se debe a que pasar a un producto XXW-30 supone ahorros de carburante del 2%.

Por ejemplo, un camión que consuma de media 37 litros a los 100 km y recorra 120.000 km al año, puede ahorrar alrededor de 1.000 euros con ese cambio. Si se multiplica ese dinero por el número de vehículos que tiene la flota, el resultado apuntará, sin duda, que usar aceites ahorradores es una buena idea.

– Analizar el aceite: ya te hemos hablado de los análisis ANAC, que permiten conocer el estado del vehículo a partir del estudio de su lubricante. Es decir: más que saber cómo está el aceite, ANAC busca conocer el estado del elemento lubricado. Su objetivo último consiste en evitar posibles problemas y optimizar las revisiones del vehículo. Así, se podrán planificar mantenimientos preventivos y predictivos, que ayudarán a limitar las averías súbitas, con sus altos costes en piezas, parada del vehículo y horas de taller.

– El poder de los aditivos: para reducir el consumo de carburante de una flota, existen aditivos para combustible que ayudan a mejorar la combustión. Este es el caso del Total EXCELLIUM Concentrate Diesel STD. Este producto ayuda a limpiar el sistema de inyección para favorecer la combustión del diésel. Así se disminuye el consumo de combustible y la factura anual de gasoil. Todo ello, sin renunciar a la potencia del vehículo.

La reducción en el consumo de combustible que se puede alcanzar con este método dependerá del estado del motor: cuanto más sucio se encuentre, mejores resultados se obtendrán.

Todas estas son distintas líneas de actuación para reducir los costes del transporte de mercancías por carretera. Total España posee equipos comerciales y técnicos especializados que ayudan a las empresas de transporte a obtener el mejor rendimiento de sus vehículos. Lo hacen indicando las mejores soluciones para cada caso concreto.

Utilizar productos de calidad también apoya el ahorro de costes de las flotas y alarga la vida útil de los automóviles en un sector en el que cada céntimo cuenta. Y mucho.