La movilidad eléctrica es excepcional. Te contamos por qué estos productos también lo son.
¿Sabías que los vehículos con motores eléctricos también necesitan ciertos fluidos para funcionar bien? ¿Y que esto incluye lubricantes y grasas? Por ejemplo, los vehículos híbridos cuentan con dos motores: uno de combustión y otro eléctrico. El de combustión requiere aceite de motor y la transmisión también precisa un lubricante para funcionar.
Además de estos productos, existen otros fluidos que se utilizan en estos automóviles, ya sean eléctricos puros o híbridos. Todos ellos deben cumplir con una serie de características especiales.
¿Qué tipo de fluidos llevan los vehículos con propulsión eléctrica?
Existen varias familias de fluidos para vehículos eléctricos e híbridos. Por ejemplo, hay productos para baterías, para inversores eléctricos, para reductores, para motores eléctricos y para transmisiones.
Lo que tienen en común es que deben cumplir con una serie de funciones que se ajustan a la propia naturaleza de los vehículos con motores eléctricos. Por ejemplo, estos automóviles utilizan propulsores y transmisiones con altas velocidades de rotación. Las baterías eléctricas, además, precisan que se controle el intercambio de calor que se produce durante su funcionamiento y durante su carga, sobre todo si es rápida. Por eso los fluidos de baterías deben ser capaces de refrigerar, evitando las altas temperaturas que podrían llevar a incendios.
Por su parte, los aceites deben ayudar a prevenir cortocircuitos por lo que deben ser aislantes, reducir los efectos de la electricidad estática y ser compatibles con componentes de cobre. Estas y otras funciones se garantizan si los fluidos cumplen con una serie de propiedades.
¿Cuáles deben ser las propiedades de estos fluidos?
Según el tipo de fluido del que hablemos, deberán ofrecer unas u otras propiedades. Sin embargo, hay una que tienen que poseer todos, desde los fluidos de batería a los aceites de transmisión: deben ser aislantes.
Esta propiedad, en los aceites dieléctricos es necesaria para evitar la formación de cualquier arco eléctrico. Este riesgo se debe a que los fluidos se encontrarán muchas veces en contacto directo con los componentes eléctricos o electrónicos del vehículo. Las propiedades dieléctricas son esenciales en cualquier utilización con corriente eléctrica.
Otra de las propiedades que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar estos fluidos es su compatibilidad con los nuevos componentes, dado que deben prevenir la corrosión de las bobinas de cobre en los motores eléctricos y proteger sus recubrimientos de polímeros. De hecho, el cobre también es un componente esencial en cables, por eso es tan importante que estos fluidos tengan una compatibilidad excelente con este material.
Casi todos los fluidos para vehículos con motores eléctricos también deben cumplir con una función refrigerante. Deben ofrecer, así, una solución para las restricciones de temperatura específicas de los modelos eléctricos, por ello el control de la viscosidad y que esta sea baja será fundamental.
Los motores eléctricos deben funcionar dentro de un rango determinado de temperatura. De otra manera, verán reducida su vida útil, su potencia y su eficiencia. Además, sus componentes están sujetos al efecto Joule, que consiste en la disipación del calor de la energía eléctrica. El caudal de aceite que se hace llega a este punto y su viscosidad son fundamentales.
Como estos motores corren el riesgo de recalentarse durante aceleraciones importantes o cargas rápidas, la evacuación calórica también debe ser veloz y garantizada a temperaturas que pueden alcanzar los 180ºC. Las baterías, por su parte, también requieren una gestión térmica a la que deben contribuir los fluidos.
Y, por supuesto, también en el caso de los vehículos híbridos los lubricantes para transmisiones (automáticas y manuales automatizadas) deben ser capaces de proteger los componentes mecánicos, mantener las propiedades de fricción óptimas y garantizar la eficiencia de los vehículos a lo largo del tiempo.
Una gama completa
Para atender todos estos requisitos, Total ha presentado dos nuevas líneas de fluidos para vehículos con motores eléctricos: Total Quartz EV Fluid para vehículos ligeros y Total Rubia EV Fluid para vehículos industriales, de servicios públicos y autobuses eléctricos.
Esta nueva gama cuenta con aceites para transmisiones de vehículos híbridos (Total Quartz EV-AT y Total Quartz EV-AMT), fluidos para baterías eléctricas (Total Quartz EV-BATTERY 5.0 y 3.0), para motores eléctricos y reductores (Total Quartz EV-DRIVE MP 5.2, 5.0, 3.0 y 2.0), así como productos específicos para reductores de última generación (Total Quartz EV-DRIVE R 5.0, 3.1 y 3.0).
Al igual que los lubricantes para vehículos con motores convencionales, estos fluidos cumplen con las necesidades de los fabricantes de automóviles para preservar su vida útil y la máxima eficiencia en su uso.
1 comentario en “Fluidos para vehículos eléctricos, qué son y qué tienen de especial”
Que grandes alegrías nos está dando esta tecnología pero cuanto nos queda por avanzar!! Ojalá la gente se conciencia de la importancia que tiene la reducción inmediata de las emisiones y de las grandes oportunidades que estos coches nos pueden ofrecer con respecto al tema!!