API SN+, esta norma adicional se aplica para lubricantes de motores de gasolina TGDi.
¿Sabías que los aceites de motor son claves en el desarrollo de vehículos cada vez más limpios y ahorradores? Esto es así porque los lubricantes son capaces de evitar que se produzcan efectos dañinos como consecuencia del uso de nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia. En su propia formulación contienen el antídoto que evita averías costosas, como es el caso de los aceites API SN+.
Así es: los lubricantes API SN+ (o API SN Plus) surgieron de la necesidad de responder a un problema relacionado con los motores TGDi. Se trata de propulsores de gasolina de inyección directa que van equipados con un turbo para alimentar de aire la cámara de combustión. Se han vuelto muy populares entre los fabricantes de Estados Unidos y actualmente sus ventas superan el 50% del mercado. Eso sí, traían consigo un problema que había que solucionar. Una tarea de la que se encarga el aceite que los lubrica.
LSPI, la maldición de los TGDi
Lo que ocurre con los motores TGDi es que sufren un fenómeno denominado LSPI, del que ya te hemos hablado. Significa Low-Speed Pre-Ignition y se refiere al picado de bielas a bajas velocidades. Se da durante la combustión y puede causar daños importantes en el motor.
En estos motores, la mezcla de gasolina y aire se quema muy rápido y en presencia de depósitos dentro de la cámara de combustión. Esto provoca que se produzca una combustión antes de la habitual, que se denomina preignición. Así, se produce una excesiva presión dentro del cilindro que puede provocar daños en el pistón, los anillos o los rodamientos, entre otros componentes.
De hecho, los depósitos presentes en la cámara se encuentran a una temperatura elevada que puede producir combustión en ese punto o en varios, de tal manera que nos encontraremos con varias ondas de expansión de la llama. Como consecuencia, el movimiento del pistón no es lineal y se pueden llegar a producir daños en las piezas.
Lo que ocurría con la norma API SN es que no daba respuesta a este problema. Por eso, API tuvo que desarrollar un suplemento a esa norma que incluyera tests que ayudaran a eliminar este problema en el desarrollo de fórmulas para los lubricantes. Así, los aceites que cumplen esos ensayos extra llevan en su etiqueta la norma API SN+.
Tests específicos para el aceite
Precisamente fue en el momento en el que se encontró el problema de LSPI en los motores TGDi cuando se hizo necesario desarrollar una norma que contemplara las pruebas específicas para controlarlo. Y esa norma fue la API SN+.
Fue en enero de 2018 cuando se comenzaron a homologar productos que cumplían esa norma, a partir de pruebas desarrolladas por fabricantes americanos como GM, Ford o Chrysler, además de Toyota. Además, los productos API SN+ se pueden utilizar en aquellos vehículos cuyo libro de mantenimiento indica el uso de un aceite API SN.
En concreto, API SN+ aumenta el control sobre la oxidación del producto y la formación de depósitos en la cámara de combustión, que son los que desencadenan la preignición. Para ello, hacen falta lubricantes con mayor capacidad detergente y más estables frente a las altas temperaturas.
Para obtener esa distinción, deben pasar completamente nuevos tests como la Secuencia IX (Ford LSPI) y la GM SPI Pre-ignition Tests para controlar tanto la formación de depósitos en la cámara de combustión por parte del aceite como el efecto LSPI.
Este desarrollo demuestra una vez más que los aceites hacen mucho más que lubricar el motor: también pueden solucionar problemas inherentes a la propia tecnología de los vehículos. Son fluidos muy importantes para la vida del motor. Por eso siempre conviene utilizar productos de calidad y adecuados a la recomendación que realiza el fabricante del vehículo, con el fin de alargar al máximo su vida útil y mantener sus prestaciones.
1 comentario en “API SN+, el antídoto contra el LSPI lo tiene el aceite”
Excelente comentario, muchas gracias