¿Cómo será la energía del futuro? (I)
Biocombustibles y electricidad, entre las soluciones que desarrolla Total para el transporte.
Sabemos cómo funciona el transporte en la actualidad, pero ¿y dentro de 15 o 16 años? ¿Cómo será la energía que moverá a personas y mercancías? ¿Qué recursos utilizarán coches, camiones, aviones o barcos? ¿Qué pasos se están adoptando en la actualidad para afrontar el reto de un consumo de energía cada vez mayor?
Como sabes, Total es una compañía multinacional experta en energía. Por eso estas preguntas son tan importantes para todo el grupo. Anticiparse al futuro y desarrollar los productos y servicios adecuados para afrontarlo es fundamental.
¿Hacia dónde camina el transporte?
El reto que afronta Total es el que plantea la evolución desde un modelo en el que el transporte se mueve casi exclusivamente mediante derivados del petróleo a otro en el que se utilizarán distintas energías. El horizonte marcado es el de 2035, para cuando se deben desarrollar los nuevos productos y servicios que requiera el transporte.
Hoy, el transporte acapara alrededor del 57% del consumo de petróleo en el mundo y genera el 14% de las emisiones de CO2. No solo eso: el sector del transporte crece cada vez más, debido al aumento de la población mundial y al hecho de que personas y mercancías recorren distancias cada vez mayores. Como resultado, se espera que el consumo de energía en el mundo aumente cada vez más.
¿Cómo hacer frente a este reto? Solo hay que desarrollar soluciones que permitan satisfacer una demanda de energía cada vez mayor. Tan difícil y tan sencillo como eso.
Biocombustible para todos, los combustibles alternativos
Una de las soluciones energéticas más polivalentes es el biocombustible. Por ejemplo, en el caso de los aviones, existen pocas alternativas a sus combustibles específicos. Por eso la incorporación de biocomponentes se considera una de las soluciones que conseguirán limitar el impacto ecológico de la aviación civil en el futuro. Es el caso de los biocombustibles, que proceden de materia orgánica no fósil, la cual se transforma posteriormente en biomasa.
En el caso del tráfico rodado, se espera que para 2020 los combustibles incorporen una media del 10% en biocomponentes.
En ambos casos, Total aporta ya soluciones: en colaboración con Amyris, produce un biocombustible para aviación con un 10% de biocomponentes. En el caso de los automóviles, la refinería de La Mède (Francia) compite por ser una de las principales productoras de biocombustibles de Europa.
Electricidad limpia
Los vehículos que utilizan electricidad para moverse, como es el caso de los híbridos y los eléctricos, son una de las alternativas más populares que existen a los de combustión interna.
En el caso de los híbridos, que suelen equipar un motor eléctrico y otro de gasolina, emiten menos CO2 y partículas finas que los de combustión interna. Por esta razón, se espera que sus ventas continúen creciendo en los próximos años, especialmente las de los híbridos enchufables, que son los más ecológicos.
No obstante, la huella ecológica de coches eléctricos e híbridos no se debe medir únicamente por las emisiones que producen, sino también por el origen de la energía que utilizan. Por esa razón, Total trabaja en varias líneas de actuación. Una de ellas es su subsidiaria Sunpower, una de las compañías líderes mundiales en energía solar. Sunpower ofrece soluciones energéticas avanzadas, como las que permiten recargar los vehículos híbridos enchufables del futuro.
Por otro lado, la producción de electricidad en plantas de gas reduce a la mitad las emisiones de CO2 respecto a la que se produce en plantas de carbón. En este sentido, Total se encuentra entre los máximos productores integrados mundiales de gas natural licuado (GNL).
En un próximo artículo te hablaremos de otras fuentes de energía y combustibles alternativos en las que Total ya trabaja para dar una respuesta al transporte del futuro.