Te damos las claves que definen un buen lubricante en las principales carreras.
Ya sabes por qué los lubricantes de competición pueden marcar la diferencia entre ganar una carrera o no hacerlo. También que el desarrollo de este tipo de productos es la mejor manera de ensayar mejoras que después se integrarán en los aceites que se emplean en vehículos convencionales.
La competición somete a los vehículos a condiciones tan extremas, que permiten extraer conclusiones que después se implementarán en la carretera. Estos productos especiales marcan el camino a seguir para mejorar los lubricantes comerciales. Sin embargo, no conviene olvidar que es la competición la que marca el ritmo. Es la que inspira el desarrollo de los lubricantes HTX y a ella se dedican los primeros avances.
Protección dinámica
Hay que tener en cuenta que, en las carreras de motor, cada segundo cuenta. Así, a medida que se va calentando la competición, los lubricantes tienen cada vez un papel más fundamental. Son ellos los que proporcionan la protección dinámica que requieren los motores de alto rendimiento, que funcionan a revoluciones por minuto (RPM) muy elevadas.
Para conseguir desarrollar esta protección dinámica, los lubricantes de competición incluyen zinc adicional. Este elemento permite proteger las levas y los empujadores de un desgaste excesivo. De esta manera, ofrecen al motor una protección inigualable.
El desarrollo de este concepto, la protección dinámica, es fruto de muchos años de investigación y diseño de productos innovadores. Este es el caso de Elf con su gama de lubricantes de competición HTX. Es un buen ejemplo para comprender por qué la relación entre fabricantes y competición puede llegar a ser tan fructífera.
Así se desarrollan lubricantes para ganar
Para llegar a los productos actuales, Elf colabora estrechamente con la competición y los deportes de motor desde 1967. Todo ello, reforzado por la estrecha relación que durante décadas ha mantenido Total con los principales fabricantes de motores y transmisiones del mundo, mantenida incluso en ocasiones a través de Elf.
El objetivo de esta colaboración no es otro que dedicar esfuerzos en investigación y desarrollo para ofrecer productos de competición personalizados. En todos ellos, el rendimiento siempre ha sido una prioridad esencial.
Entre las colaboraciones que ha desarrollado Elf destaca la asociación con equipos de World Superbike, MotoGP, World Series by Renault y World Endurance. Todos ellos han conseguido numerosas victorias, gracias en parte al esfuerzo realizado a la hora de desarrollar productos específicos para estas máquinas.
Las cuatro claves de los lubricantes de competición
Gracias a la experiencia acumulada de la colaboración de Elf con equipos y fabricantes de motores, podemos resumir en cuatro las claves del éxito de un lubricante de competición.
En primer lugar, se encuentra la limpieza que aporta el aceite a los motores. Gracias a los productos HTX se consigue que los propulsores estén excepcionalmente limpios para aumentar su rendimiento y su protección. Con ese fin se emplean aditivos muy avanzados que mejoran la detergencia del aceite. Así es como se consigue eliminar la formación de lodos, barnices y depósitos a alta temperatura, además de proteger también contra el óxido y la corrosión.
Otro de los puntos clave para el éxito de un aceite de competición es la protección contra la alta temperatura y el cizallamiento elevado. Esto se consigue manteniendo el espesor adecuado de la película de aceite. Esta es la fórmula mágica que permite proteger el motor del desgaste sin sacrificar potencia y rendimiento.
La vida útil del motor es otro de los pilares que debe sustentar un buen aceite de competición. Al reducir el contacto entre metales, se obtiene un menor desgaste en rodamientos, anillos, pistones, cilindros y trenes de válvulas. De esta manera, aumenta la duración de los componentes. Y, con ella, el rendimiento de los presupuestos de los equipos.
Por último, aunque no menos importante, se encuentra la capacidad de ofrecer una lubricación constante y de buena calidad. Esto es vital. Es imprescindible contar con una rápida circulación de aceite y una excelente capacidad de bombeo. Tanto si el piloto acaba de arrancar como si se encuentra en la vuelta número 34, solo podrá obtener un rendimiento óptimo si el lubricante fluye sin interrupciones.
Al igual que en el caso de los aceites de motor para vehículos convencionales, es muy importante utilizar productos de calidad en competición. Aunque su principal cometido consiste en mejorar el rendimiento del vehículo que compite, también ofrecen ventajas económicas a los equipos, al extender la vida útil de los motores. Cada segundo cuenta, sí, pero también lo hace cada euro del presupuesto.
1 comentario en “Aceites HTX, los lubricantes de competición que pueden con todo (2)”
UN ARTICULO GENIAL SI SEÑOR………..