Te contamos cómo han ayudado nuestros aceites de motor a que Peugeot Total copara el podio
El rally extremo más famoso del mundo ha llenado nuestras pantallas en los últimos días de vehículos levantando polvo, salpicando agua o utilizando piedras como calzada. El Dakar 2017 ha llegado a su final y el equipo Peugeot Total ha conseguido colocar a sus pilotos y copilotos en los tres cajones del podio de coches. Una victoria tan incontestable no es fruto de la casualidad.
En una competición como el Dakar, todos los elementos del vehículo trabajan en situaciones límites de temperatura, presión o ambientes agresivos, donde cada uno de ellos debe ofrecer una respuesta perfecta. En muchos casos los vemos pasar a altas velocidades, o haciendo un viraje en curva donde el coche parece deslizarse, pero de pronto el empuje del motor y el agarre de las ruedas le hace salir disparado en la dirección correcta. Todo esto tiene un nombre: mecánica de alta precisión.
Aunque los vehículos convencionales no deberían encontrarse nunca en una situación similar, la realidad es que se preparan para dar la respuesta adecuada si la ocasión se presenta. Por eso el mundo de la competición se convierte en el campo de pruebas perfecto para la seguridad y la respuesta adecuada a cada situación.
Este es el caso de los aceites de motor, que deben responder a ambientes agresivos (temperaturas ambiente altas o muy bajas), altas velocidades (vehículos muy revolucionados), frenazos (variación de las marchas bruscas), temperaturas elevadas de trabajo del lubricante y presiones entre las piezas que varían fuertemente por los cambios de marchas y frenazos. Todo ello para que el piloto pueda conseguir en el tramo el mejor tiempo posible, es decir, para ser el primero. Seguramente te preguntarás, ¿cómo se consigue todo esto?
Aceites sintéticos campeones
Los aceites de motor sintéticos de calidad son los que se adaptan mejor a las condiciones de la competición. Esto se debe a que aguantan mejor las altas temperaturas y presiones de trabajo. Además, aquellos que poseen una baja viscosidad, con SAE 5w-30 o 0w-30, responden a las necesidades de movimiento del lubricante por todo el motor, con el objetivo de arrastrar los residuos de la combustión hasta depositarlos en el filtro del aceite o en el cárter.
Estos lubricantes de calidad mantienen las piezas con el mínimo desgaste, al crear una película de aceite los suficientemente pequeña para que las piezas no entren en contacto y llevar los aditivos anti-desgaste a estos puntos. También aportan en todo momento elementos que mantienen limpio el motor, de forma que entregue la potencia que el piloto necesita para salir de cada situación.
Por todo esto, el aceite sintético proporciona al piloto una gran fiabilidad en la respuesta del motor y también un menor consumo de carburante. Esto se debe a que la fluidez del aceite hace que las piezas del motor se muevan más libremente, consumiendo menos energía del carburante. Esto supone recorrer más kilómetros con la misma cantidad de combustible.
Las claves del éxito
El tridente que lleva a un equipo a conseguir un éxito incuestionable en la competición se apoya sobre estas claves: una excelente respuesta del motor en todas las situaciones, confianza plena en el vehículo y un gran talento a los mandos del vehículo.
En tu día a día ocurre lo mismo. Por eso si empleas productos testados en la competición, como es el caso de los lubricantes Total Quartz, conseguirás la máxima seguridad y comodidad en la conducción de tu vehículo. No olvides que siempre debes elegir aceites de motor de calidad que se adapten a tu vehículo para prolongar su vida útil y asegurar su fiabilidad.