Así son los aceites y las gasolinas que ganan carreras, productos de competición
Lubricantes y carburantes de competición se alían con los equipos para conseguir los mejores resultados.
Un equipo de competición es como una máquina de precisión. Son tantos los factores que determinan el éxito o el fracaso en una carrera, que para subirse a lo más alto del podio no se puede dejar nada al azar. Cada carrera es un nuevo reto, con sus participantes, sus vehículos y las peculiaridades que la caracterizan. Para aumentar las probabilidades de éxito, todo debe estar diseñado a la medida de cada prueba. Incluso el aceite o la gasolina de competición.
Así es: utilizar el lubricante o el carburante adecuado para una competición determinada puede ser la clave para alcanzar el éxito. Esto se debe a que las exigencias que plantea cada prueba a los vehículos requieren una respuesta a la medida. Es decir: no se aconseja utilizar el mismo aceite de motor para una carrera corta que para otra de gran longitud. Para eso existen productos que ofrecerán una relación entre rendimiento y protección del motor a la medida de cada competición y tipo de vehículo.
Rendimiento, fiabilidad y calidad
Las competiciones de alto rendimiento son muy exigentes con los vehículos, por eso un participante no debe perder de vista la posibilidad de que se le estropeen el motor o la caja de cambios por no utilizar el aceite adecuado. También debe hacer lo posible por asegurarse que el carburante que utilizará le proporcionará la potencia que necesita, sin penalizar el consumo ni las propiedades de combustión que requiere su vehículo.
Al final, todo se reduce a tres palabras mágicas: rendimiento, fiabilidad y calidad en los aceites y las gasolinas de competición que se utilizan en las carreras. Para conseguirlos, es necesario disponer de productos adecuados a cada vehículo, a cada motor y a cada transmisión.
Por eso existen en el mercado gamas específicas de aceites y gasolinas para vehículos de competición, tanto para los que equipan motores de cuatro tiempos (coches o motocicletas de gran cilindrada), como para aquellos con motores de dos tiempos (karts o motos de motocross).
Aceites para cada competición
Dentro de cada tipo de motor, existen también aceites de competición indicados para distintas situaciones. Si hablamos de motores de cuatro tiempos, la gama ELF HTX ofrece lubricantes diseñados para mantener el rendimiento del motor del coche en carreras prolongadas y con cargas pesadas, como es el caso de un rally o de una prueba de resistencia (HTX 850 y HTX 860).
Esta gama también incluye la línea de lubricantes HTX 38xx, diseñada para motocicletas que compiten en MotoGP, Superbike y Supersport, a las que ofrece la máxima potencia del motor en eventos cortos y muy cortos, como carreras de sprint, sesiones de calificación en las que hay que darlo todo o subidas de montañas.
En el caso de los motores de dos tiempos, dentro de la oferta de lubricantes Elf HTX existen productos (HTX 909) pensados para propulsores que funcionan a velocidades muy altas y requieren una resistencia excepcional a las altas temperaturas, por ejemplo, en el caso de las carreras de karts o de motocross
Estos son solo algunos ejemplos de los productos que contiene una gama específica de competición. También los aceites para cajas de cambios se diseñan cuidadosamente para ofrecer el equilibrio necesario entre rendimiento y fiabilidad, garantizar cambios de marchas ultrarrápidos en condiciones extremas y restringir al máximo la pérdida de potencia de la caja de cambios. Efectivamente: hasta en esos detalles, que pueden ser cruciales para ganar una carrera, se deja notar el uso de un buen producto de competición.
¿Y qué pasa con las gasolinas?
Utilizar una gasolina de competición adecuada también puede marcar la diferencia entre un buen resultado y una carrera para olvidar. Además, ciertas competiciones exigen el cumplimiento de reglamentaciones como la de la FIA, y los carburantes utilizados deben haber sido desarrollados conforme a ellas. También es una garantía saber que estos productos han sido probados por pilotos de primer nivel en pruebas de GP2, Masters F3000, GT FIA, F3 o GT Open, entre otros.
Por ejemplo, en el caso de la gasolina Elf Turbo EVO, se han ajustado los octanos para cumplir el reglamento FIA (en el límite alto del anexo J), pero manteniendo siempre el octanaje adecuado para el motor. De hecho, permite una resistencia al picado de bielas superior a otros carburantes de competición de similar octanaje, al tiempo que incrementa la velocidad de combustión y asegura una gran potencia a bajas y altas revoluciones del motor.
También hay gasolinas adecuadas para su uso en motores de dos y de cuatro tiempos, en competiciones WRC y Rallycross, así como en carreras de montaña con pendientes pronunciadas. Estos productos proporcionan lo que el vehículo necesita en cada momento y ante cada carrera.
Como en el caso de los vehículos generalistas, los de competición requieren utilizar lubricantes y carburantes de calidad que contribuyan a explotar al máximo sus cualidades, sin descuidar la protección del motor. Por eso es tan buena idea recurrir a gamas específicas que ayuden a conseguir estos objetivos.