¿Sabes qué significa que un lubricante sea más o menos viscoso para el motor de un vehículo?
No es la primera vez que te hablamos sobre viscosidad de un aceite de motor. Algo ya te hemos contado al hablar sobre la norma SAE J300. Sin embargo, es una característica tan importante en un lubricante, que le vamos a dedicar un post propio. Y, por qué no, también un vídeo, como verás más adelante.
Qué es la viscosidad del aceite de motor
¿A qué nos referimos al hablar de viscosidad? La viscosidad es la resistencia que presentan las sustancias para fluir y sufrir deformaciones. Esto se aplica a cualquier fluido—ya sea aceite, agua o miel, por citar solo tres— y significa que la viscosidad es una de las principales características de los líquidos. También que, cuanta más resistencia posee un líquido para fluir y deformarse, más viscoso es.
Cuando aplicas una fuerza a un fluido, las partículas que lo forman generan cierta fricción interna para resistir el flujo. Cuanto mayor sea esa fricción, mayor fuerza tendrás que hacer para conseguir que el fluido se mueva. Esta fuerza se conoce como cizallamiento.
Básicamente, habrá mayor o menor viscosidad según la resistencia que hagan las moléculas o las partículas que conforman un líquido en el momento de separarse o deformarse. A mayor fuerza de adherencia de las moléculas, mayor viscosidad.
¿Qué significa todo esto? Que, cuanto más viscoso sea un fluido, mayor resistencia opondrá a su deformación. Es decir: cuanto más fuertes sean las fuerzas intermoleculares de atracción, mayor será la viscosidad.
Además, los líquidos se componen de varias capas de materia que tienden a mantenerse juntas entre sí incluso ante la presencia de fuerzas externas. Esa es la razón por la que los líquidos viscosos no generan salpicaduras.
Qué factores afectan a la viscosidad de un fluido
Eso sí: no conviene olvidar que la viscosidad no es algo inmutable. De hecho, puede variar bajo la influencia de diferentes factores:
– Temperatura: este parámetro influye en la viscosidad de cualquier fluido que se te ocurra. Esto es así porque, ante una mayor temperatura, la viscosidad de los líquidos generalmente disminuye. Esto funciona también al contrario: cuando hay un descenso de las temperaturas, la viscosidad aumenta y el líquido fluye más lentamente.
– Partículas en suspensión: hay que tener en cuenta que la materia en suspensión aumenta la viscosidad. Este es un dato muy importante y que se tiene muy presente al hablar sobre intervalos de cambio de los aceites. De hecho, alagar estos periodos de cambio recomendados por el fabricante puede afectar a esta propiedad y, como consecuencia, causar averías derivadas del aumento de la viscosidad.
– Presión: la viscosidad también es susceptible a los cambios de presión. Por norma general, aumentar la presión también aumenta la viscosidad. Cuando se comprimen los fluidos, podemos imaginar fácilmente que las distancias entre las moléculas se reducen y, por tanto, se fortalece su interacción. O, dicho de otro modo, aumenta esa fuerza interna, la viscosidad. Este efecto es importante, por ejemplo, en los lubricantes, ya que soportan altas presiones durante su uso.
Tipos de viscosidades
¿Sabías que, además de todo esto, también existen distintos tipos de viscosidades? Efectivamente, existen dos formas en las que se suele expresar la viscosidad: una dinámica y otra cinemática.
Viscosidad dinámica —también conocida como la viscosidad absoluta— es el término que utilizamos para referirnos a la viscosidad en sí. Hace referencia a la resistencia interna del fluido a dejarse cortar —o a que las moléculas se deslicen entre sí—.
Por otro lado, la viscosidad cinemática —o relativa— está relacionada con la densidad del fluido. Esto quiere decir que hace referencia a la oposición del fluido a dejarse cortar por la fuerza de la gravedad. Esto se mide mediante el cociente entre la viscosidad dinámica y la densidad del líquido. Es decir, cuanto más denso sea el líquido, tendrá menor viscosidad cinemática.
¿Cómo se relaciona la viscosidad del aceite con el motor de un vehículo?
Para saber cómo influye la viscosidad del aceite en el motor de un vehículo, te interesa ver este vídeo que hemos preparado sobre el tema:
Efectivamente, la viscosidad es una característica muy importante para el motor de un vehículo, ya que influye en la capacidad del aceite para fluir entre los componentes que necesitan lubricación. Por eso es esencial elegir siempre lubricantes con las características que requiere cada motor y no solo eso: también lo es sustituir el aceite cuando toca. De esta manera te podrás asegurar de que su viscosidad siempre es la adecuada.