JASO, la normativa sobre aceites que cuida de las motos (II)

Te explicamos las distintas clasificaciones establecidas para motores de cuatro tiempos.

Ya conoces JASO, la normativa que emplean los fabricantes japoneses de motos para decir cómo tienen que ser los aceites que salen de sus fábricas. Es muy importante porque los mayores productores de motocicletas se encuentran en este país asiático. En esta ocasión te vamos a contar las distintas clasificaciones que utiliza JASO y cómo se asignan a cada tipo de motor.

Lo primero que vamos a hacer es hablarte de unos componentes de los que tal vez no conozcas, pero que son muy importante: los modificadores de fricción. Unos elementos que son muy buenos para los coches, pero que tienen su truco para las motocicletas.

¿El mismo aceite para todo?

La evolución de los aceites a lo largo del tiempo ha incorporado mejoras para aumentar sus propiedades y el rendimiento de los vehículos. Nada que no sepas ya si llevas algún tiempo leyendo este blog. Un buen ejemplo de ello son los aditivos, que otorgan superpoderes de protección y detergencia, entre otros.

Entre esas mejoras se encuentran los llamados modificadores de fricción, que ayudan a ahorrar combustible y disminuir las emisiones contaminantes. Como te hemos comentado, son muy beneficiosos para casi todos los automóviles. Lo que ocurre es que tienen su lado oscuro para las motos porque pueden provocar que los embragues se deslicen y ocasionen problemas.

Por esta razón, JASO introdujo dos clasificaciones para lubricantes de motocicletas de cuatro tiempos: JASO MA, para motos que usan el mismo aceite para embrague, transmisión y motor; y JASO MB, para las que emplean distintos lubricantes.

Tal y como puedes ver en la imagen anterior, la normativa JASO MA y MB se puede observar como una escalera en la que siempre se puede bajar, pero no subir. Esto significa que siempre se puede utilizar un producto MA2 si el fabricante pide un MA1 o incluso un MA para el embrague.

En cuanto a los productos JASO MB, son los que se emplean en el motor de las scooters. En ellos se pueden utilizar MA, MA1 y MA2, ya que la formulación y aditivación de estos productos se centra en la protección del embrague. Además, incluyen ciertas especificaciones de motor, ya que JASO exige que cada lubricante (tanto MA como MB) cumpla algunos de los niveles establecidos por la normativa API (SH, SJ, SL, SM, SN). De hecho, es esto lo que realmente determina el rendimiento del lubricante dentro del motor.

¿Cómo se gana un lubricante el apellido JASO?

Para otorgar la especificación JASO MA a un lubricante, se tienen en cuenta tres características fundamentales:

– Fricción dinámica (DFI): establece cómo se transfiere la energía mientras se opera en condiciones de deslizamiento. En otras palabras: nos dice cómo se siente el embrague cuando está enganchado y girando.

– Fricción estática (SFI): mide la cantidad de torque que se puede aplicar a un embrague que ya está completamente acoplado antes de deslizarse.

– Tiempo de parada (STI): nos dice cuánto tiempo tarda el embrague en accionarse al soltar la palanca.

Si estas tres propiedades entran dentro de los límites especificados como MA1, entonces el aceite se habrá ganado su apellido JASO MA1. En el caso de que se encuentren entre los límites de MA2, el lubricante se considerará JASO MA2. ¿Qué ocurre si unas entran dentro de los límites MA1 y otras en los MA2? Pues que el apellido del aceite será JASO MA, a secas.

¿Qué pasa si uso un aceite JASO MB en lugar de un JASO MA?

Si se te ocurre la genial idea de utilizar un JASO MB en vez de un JASO MA, porque total qué más da, por una cambiar una letra no puede pasar nada grave… pues es muy posible que provoques una buena avería a tu moto.

Esto se debe a que el lubricante MB no está preparado para lubricar el embrague. Por eso pueden aparecer problemas como el deslizamiento del embrague, que ocasionará una fricción excesiva, calentamiento del sistema, degradación de este elemento y del aceite. Todo ello, acompañado por ruidos, vibraciones y malas sensaciones al conducir. Un auténtico desastre, vaya.

Hay que tener en cuenta que tanto las motocicletas como las scooters funcionan en condiciones intensas. Esto incluye temperaturas y revoluciones elevadas en el motor. También una mayor densidad de potencia que en el caso de los coches. Esto somete al lubricante a un estrés operativo importante. Por eso es tan importante comprender que siempre debes emplear lubricantes de calidad que cumplan las especificaciones que requiera el fabricante.