De los microhíbridos a los eléctricos puros, conviene conocer qué tipo de productos necesitan estos automóviles.
¿A que desde hace unos años oyes hablar constantemente de coches eléctricos? Que si son el futuro, que si ya alcanzan los X kilómetros de autonomía, que si consejos para conducirlos… Es lógico: añadir motores eléctricos es una de las principales fórmulas que han encontrado los fabricantes de vehículos para reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), ese gas de efecto invernadero con bastante mala idea, que contribuye al efecto invernadero.
Esa es la principal razón por la que los vehículos eléctricos ocupan cada vez más titulares: parecen ser el futuro de nuestra movilidad. Están llamados a sustituir a los de combustión interna.
Sin embargo, este no es un proceso que se vaya a hacer de golpe: motores eléctricos y de combustión todavía conviven en múltiples combinaciones. Y esto tiene consecuencias, lógicamente, en los fluidos que, como el lubricante o el refrigerante, lleva cada uno de ellos.
Tipos de vehículos eléctricos
Como te contábamos, los fabricantes de automóviles comercializan distintos tipos de vehículos electrificados. Desde los que equipan un motor térmico y al menos uno eléctrico, a los que cuentan en exclusiva con propulsores eléctricos, que pueden ser también uno o más de uno.
Los primeros, que combinan motores térmicos y eléctricos, se conocen como híbridos. Estos automóviles se clasifican según su nivel de hibridación: microhibridación (Stop&Start), MHEV (hibridación ligera), FHEV (híbrido autorrecargable) y PHEV (híbrido enchufable) son las categorías más habituales.
Principales componentes de un vehículo eléctrico
Antes de hablar de lubricantes para coches eléctricos, conviene conocer cuáles son los principales componentes de estos vehículos:
– El o los motores eléctricos, que comprenden un estátor y un rotor. Nos podemos encontrar con que un vehículo tenga varios motores eléctricos, ya que algunos de estos propulsores pueden estar asociados a las cajas de cambio y a los reductores de ruedas. Todos requieren cierta refrigeración, ya sea de manera indirecta —utilizando aire— o directa —mediante un fluido específico—. Como el agua es conductora de electricidad, resulta necesario emplear fluidos especiales para evitar problemas de descargas.
– El sistema de transmisión, que habitualmente está compuesto por un reductor de una o varias velocidades.
– La batería de gran tamaño. Como las fases de carga y descarga generan un calentamiento, la refrigeración de la batería de un vehículo eléctrico es imprescindible. También en este caso, la refrigeración puede ser indirecta —aire— o directa, es decir, mediante un fluido específico.
– La electrónica de potencia que controla el sistema eléctrico .
Dónde se utilizan lubricantes en los vehículos eléctricos
Hasta no hace mucho tiempo, se trabajaba en exclusiva con motores de combustión interna. Esto requería utilizar un fluido para “quemar” —el combustible— y otros para reducir los contactos que se producen entre las piezas y que podrían provocar desgastes y averías.
Lo que ocurre es que, cuando hablamos de vehículos eléctricos o de híbridos, siempre tendremos un motor eléctrico que marca la diferencia. En el caso de un coche híbrido, aún contamos un motor de combustión interna, pero la potencia se da sumando los dos motores. Así, cuanto más hibridado esté el vehículo, mayor será la potencia del motor eléctrico.
Lo que ocurre con los motores eléctricos es que, en principio, no utilizan lubricantes. En todo caso, requerirán refrigeración. Por esa razón, los lubricantes para los vehículos eléctricos no tienen como principal destino su motor, como sí ocurre con los motores de combustión.
¿Quiere decir esto que los coches eléctricos no utilizan lubricantes? En absoluto: hay otros puntos donde sí se utilizan aceites lubricantes. Por ejemplo, en la transmisión, que presenta distintos tipos en función del diseño del constructor del vehículo. Las hay manuales automatizadas AMT, automáticas con convertidor, DCT (doble embrague), CVT (de poleas y correas) e incluso otras que son específicas de los vehículos eléctricos (las DHT). Y, por supuesto, también reductores.
En un próximo contenido te hablaremos sobre otros líquidos que se utilizan en los vehículos híbridos y eléctricos puros, que cumplen una función importantísima y que también cuentan con funciones lubricantes: los fluidos de refrigeración.
1 comentario en “Lubricantes y otros fluidos para vehículos eléctricos (1)”
Perfecto artículo…. GRACIAS por ilustrarnos!!!