Nivel de aceite bajo en el coche: señales de que debes nivelarlo

Existen algunas pistas que te avisan de que el nivel de lubricante es bajo. ¿Sabes cuáles son? 

A estas alturas seguro que ya sabes que circular con un bajo nivel de aceite en tu vehículo puede acarrear serios problemas. Y si no, no te preocupes, que te lo recordamos: gripado del motor, problemas con el filtro de partículas (DPF o FAP) y roturas en el turbo o en el árbol de levas y las válvulas son algunas de las dolorosas consecuencias que puede sufrir tu automóvil. Un dolor que también sentirás tú en forma de factura del taller o incluso de envío del coche al desguace. 

Esto son problemas graves, sí, pero por suerte se pueden prevenir. Si controlas periódicamente el nivel del aceite y lo nivelas cuando sea necesario, lo tendrás más fácil para evitar esas averías. Además, cuando el nivel de aceite es bajo, tu propio coche te puede ofrecer algunas pistas que te indicarán que debes actuar cuanto antes para evitar males mayores. 

Síntomas de que el nivel del aceite está bajo 

Indicador o testigo de presión de aceite: ya lo sabes, las luces que se encienden en el salpicadero son una de las maneras más habituales que tiene tu coche de hablar contigo y pedirte ayuda.  

En el caso de los vehículos más modernos, suelen equipar sistemas de diagnóstico o aviso – como sensores de presión de aceite del motor o testigos de nivel en el cuadro de instrumentos- que te indicarán un bajo nivel de lubricante o bien que la presión del aceite es demasiado baja. Si ves que se enciende este indicador, lo más recomendables es que rellenes para devolver el lubricante al nivel correcto. 

Muchos de los vehículos más antiguos no poseen testigos y/o sensores de presión. En estos casos, lo mejor es realizar una comprobación manual del nivel de aceite. Una operación que cobra especial importancia si conduces un vehículo de cierta edad que gotea o quema aceite, sobre todo antes y después de un viaje largo. 

Olor a aceite quemado: mucha atención a esto, que es muy importante. Si notas un olor a aceite quemado desde el interior de tu vehículo, detenlo inmediatamente en un lugar seguro y apaga el motor. La razón de este olor puede ser una fuga que provoque que el aceite gotee en las partes caliente del motor.  

Si te ves en este caso, debes esperar un rato a que el vehículo se enfríe para verificar después el nivel de aceite. Si ves que es bajo, es mejor que no sigas conduciendo el vehículo porque podrías provocar una avería grave en el motor. 

Ruidos y/o golpeteo metálico: cuando el nivel de aceite del motor es bajo, es posible que los componentes del motor no reciban la lubricación adecuada. Cuando esto ocurre, se pueden producir ruidos y/o golpeteos metálicos que te pondrán sobre aviso de que algo malo ocurre. 

Por norma general, si escuchas estos sonidos debajo del capó quiere decir que existe un posible problema en el motor. En estos casos, es aconsejable que revises el nivel de aceite, lo rellenes si es necesario e incluso que programes un cambio de aceite. 

Menor rendimiento: tu vehículo está diseñado para ofrecer el menor consumo de combustible posible. Si el nivel de lubricante motor es bajo, su funcionamiento no será tan eficiente como debería. 

Si no hay aceite suficiente para lubricar adecuadamente las partes del motor, lo que ocurrirá es que tendrá que trabajar en condiciones más exigentes y, por tanto, el consumo de combustible aumentará. 

Sobrecalentamiento: este es uno de los síntomas más indicativos de que tu vehículo circula con un bajo nivel de aceite del motor.  

Sin aceite suficiente para mantener los distintos componentes correctamente lubricados, las piezas contarán con una menor protección y se generará un mayor rozamiento entre ellas. Como consecuencia, el motor sufrirá un sobrecalentamiento que puede provocar una avería seria si no se corrige rápidamente. 

Fíjate bien en todos estos síntomas que indican que el aceite del motor puede estar bajo. Si detectas alguno, toma las medidas adecuadas cuanto antes y recuerda utilizar siempre aceites de calidad y adecuados a tu vehículo. En un próximo artículo te hablaremos también de otro lubricante cuyo nivel correcto puede evitarte costosas averías: el de la transmisión. ¡No te lo pierdas!