Estos elementos son fundamentales para circular por cualquier terreno.
Circulan con la misma elegancia por una pista que por el medio de un monte. Los vehículos de tracción total —también conocidos como 4×4, tracción integral o Four Wheel Drive (4WD) ofrecen una mejor tracción y estabilidad en distintas situaciones. Por eso son especialmente útiles en terrenos difíciles y condiciones climáticas adversas.
Buena parte de la magia de estos automóviles todoterreno se encuentra en los diferenciales y, por supuesto, en los lubricantes que se utilizan para garantizar el rendimiento óptimo de estos sistemas.
¿Qué es un vehículo de tracción total o 4×4?
Los vehículos de tracción total o 4×4 son aquellos que distribuyen la potencia del motor a las cuatro ruedas simultáneamente. Este superpoder les permite mantener la tracción y la estabilidad en curvas y terrenos irregulares.
¿Cómo lo consiguen? Mediante un sistema de transmisión que incluye unos diferenciales especiales. En algunos casos también emplean una caja de transferencia.
¿Qué son los diferenciales?
Los diferenciales son elementos mecánicos que permiten transmitir y repartir la potencia del motor a las ruedas de un mismo eje que pueden, eso sí, girar a velocidades diferentes.
¿Para qué sirve todo esto? Imagínate que el vehículo va a trazar una curva. Si te fijas en la rueda exterior, te darás cuenta que deberá recorrer más distancia que la interior. Justo ahí entra en acción el diferencial, que es el que permite que la rueda exterior gire a mayor velocidad.
¿Qué es una caja de transferencia?
Por otro lado tenemos la caja de transferencia, que es la encargada de transferir (de ahí su nombre) la potencia del motor entre los diferentes ejes motrices.
En la actualidad, la mayoría de los automóviles de tracción total no emplean una caja de transferencia como tal, sino que suelen emplear un sistema tipo Haldex. En estos casos, el vehículo es básicamente un modelo de tracción delantera o de tracción trasera, pero puede enviar potencia al otro eje mediante un sistema de diferenciales y embragues si es necesario.
¿Cómo funciona el diferencial de un coche?
Constructivamente, un diferencial consiste en un conjunto de engranajes y piñones que se encargan de desmultiplicar las vueltas procedentes del árbol de la transmisión. Además, estos elementos trasladan el movimiento de giro longitudinal hacia los semiejes transversales o palieres de cada rueda.
En los vehículos de tracción delantera, el diferencial se encuentra en el eje delantero, generalmente dentro de la caja de cambios. En los vehículos de propulsión trasera, se monta en el eje trasero. ¿Y en los vehículos de tracción total o 4×4? En estos casos hay un diferencial en cada eje.
En los vehículos convencionales, el diferencial se limita a transmitir el par motor, permitiendo que las ruedas de un mismo eje giren a diferente velocidad. Lo que pasa es que si una de las ruedas gira en vacío o si su adherencia es baja —por ejemplo, si circula por hielo, barro, etc.)—, todo el par motor se enviará a esta rueda y el vehículo no avanzará.
En estas situaciones, existen diferentes soluciones de diferenciales para evitar que todo el par motor se traslade a la rueda que ofrece menor resistencia. A este tipo de diferenciales se les conoce comúnmente como diferenciales autoblocantes y te hablaremos sobre ellos en detalle en un próximo artículo.
Los diferenciales son componentes críticos en los vehículos de tracción total. Es muy importante garantizar que funcionan adecuadamente y, para eso, es imprescindible utilizar un lubricante adecuado.
¿Cómo son los lubricantes para diferenciales?
Generalmente los lubricantes para diferenciales tienen un nivel de calidad API GL-5 y contienen un alta concentración de aditivos de extrema presión para proteger adecuadamente los engranajes del diferencial.
En cuanto a su viscosidad, suele estar entre productos de grado SAE 90 (75W-90, 80W-90) hasta lubricantes de grado SAE 140 (75W-140, 85W-1408y 80W-140) para los diferenciales más cargados de los vehículos más pesados. La elección de uno u otro dependerá del fabricante, del tipo de diferencial y del tipo de servicio requerido.
Respecto a la formulación de los lubricantes para diferenciales autoblocantes, estos productos suelen incluir modificadores de fricción.
¿Qué funciones deben cumplir los lubricantes para diferenciales?
Los lubricantes para diferenciales deben cumplir con varias funciones para garantizar un buen funcionamiento de estos sistemas:
1.- Proporcionar el nivel de fricción adecuado
Ya sabes que una de las funciones más importantes de un lubricante es reducir la fricción entre piezas. Los productos para diferenciales no son una excepción y se dedican a disminuir el rozamiento entre los distintos elementos del diferencial. Así minimizan su desgaste y prolongan la vida útil del sistema.
En el caso de los lubricantes para diferenciales autoblocantes, el producto debe proporcionar el grado de fricción adecuado para que funcionen correctamente tanto los engranajes como los embragues y los discos de fricción.
2.- Evacuar el calor
Al funcionar, los diferenciales generan calor. Para evitar que los componentes se sobrecalienten y se dañen, los lubricantes deben poder disipar ese calor.
3.- Protección contra la corrosión
Un buen lubricante para diferenciales debe proteger sus componentes contra la corrosión y el óxido, sobre todo en condiciones de humedad y exposición a elementos externos.
4. Compatibilidad con materiales
Los lubricantes deben ser compatibles con los materiales de los componentes del diferencial. Esto incluye metales y juntas.
Como te adelantamos antes, en un próximo artículo te contaremos todo lo que debes saber sobre diferenciales autoblocantes, que son las auténticas estrellas en los vehículos de tracción total o 4×4.