Total te cuenta algunas peculiaridades de los aceites de motor para estos automóviles.
Hemos hablado ya sobre aceites de motor para coches y para motos. Incluso hemos hablado sobre grasas para maquinaria, así que ha llegado el momento de abordar los vehículos pesados, que tanto y tan bien nos sirven todos los días. Por eso, mantenerlo en perfecto estado es fundamental y, para esta tarea, elegir un buen lubricante tiene una gran importancia. El por qué lo descubrirás si continúas leyendo.
Como en el caso de cualquier máquina, los vehículos pesados deben someterse a un mantenimiento escrupuloso. Dentro de este tipo de intervenciones, el lubricante y los neumáticos son los elementos cuyo cambio se efectúa de manera más frecuente. Sin embargo, en el caso de las cubiertas es muy sencillo ver con claridad las trazas de desgaste, mientras que la única manera de conocer el estado de un lubricante es mediante su análisis en un laboratorio especializado, como es el caso de los centros ANAC.
Contar con un lubricante adecuado que esté en perfectas condiciones es fundamental para la seguridad del automóvil, por eso el cambio de aceite que recomiendan los constructores de vehículos pesados va ligado estrechamente a su uso, el terreno sobre el que vayan a operar o la carga que vayan a transportar, entre otras cuestiones.
Además de seguir el plan de mantenimiento propuesto por su fabricante, los vehículos pesados requieren el uso de productos que estén recomendados o, al menos, que cumplan los niveles establecidos por su constructor. Todo esto quiere decir que los cambios de aceite en vehículos pesados se deben adaptar escrupulosamente tanto al tipo de uso que se hace de ellos como a los requisitos técnicos del propio automóvil.
No solo SAE
A la hora de elegir un aceite de motor que se adapte a un vehículo pesado debemos tener en cuenta que un lubricante no se define solamente por su viscosidad, es decir, por su SAE. Las prestaciones que proporcionan sus aditivos también son muy importantes y marcan la diferencia entre unos y otros productos. Así, las normas API y ACEA, entre otras, ayudan a conocer mejor los productos y saber si son adecuados para un vehículo en concreto.
El hecho es que la viscosidad de los lubricantes, establecida por la SAE, suele ser la característica más conocida por los usuarios. Por eso mucha gente cree que dos productos con la misma SAE son iguales en prestaciones. Pero NO LO SON. Sin embargo, la viscosidad es solo una medida de fluidez que indica cómo se mueve el aceite y que no tiene nada que ver con la calidad del producto ni con el paquete de aditivos que lleva el lubricante. Y ya sabes lo importantes que son los aditivos en los aceites de motor.
A la hora de hablar de viscosidad, hay que tener en cuenta también que, aunque en el pasado los lubricantes para vehículos pesados eran algo más viscosos que los de vehículos ligeros, en la actualidad sus SAE pueden ser las mismas. Por ejemplo, Iveco recomienda actualmente para algunos modelos de última generación lubricantes SAE 0W-20, no utilizable en todos los motores. Esta bajada de la SAE se da para aumentar el ahorro de combustible y reducir las emisiones contaminantes del automóvil.
Como ya hemos comentado, la SAE no es suficiente y tenemos que hablar también de otras normas que afectan a los lubricantes, como API y ACEA, así como los aditivos que se emplean para cumplirlas. Se trata de normas basadas en ensayos muy estrictos que se realizan sobre motores, en los cuales la base de aceite y los aditivos empleados son esenciales.
En próximos artículos te hablaremos sobre las diferencias que existen entre lubricantes para vehículos pesados y ligeros, así como la manera en que los aditivos ayudan a estos automóviles a cumplir sus funciones.
1 comentario en “Vehículos pesados y lubricantes, una relación muy estrecha”
Además de la viscosidad, las normas API y ACEA, y los aditivos utilizados son esenciales.