¿Sabías que el aceite de motor hace mucho más que lubricar tu coche?
Si te preguntamos cuál es el corazón de un coche, probablemente responderás que es su motor. Estarás en lo cierto: todos los sistemas de un automóvil son importantes, pero este es el que se encarga de generar la fuerza que le permite moverse. Eso sí, dentro del motor hay partes que son especialmente relevantes, como la zona de cilindros y pistones. En ella, el aceite desarrolla uno de sus superpoderes ocultos, la estanqueidad, esencial para que la energía del combustible se convierta en movimiento de manera efectiva.
Ya conoces la propiedad lubricante de los aceites de motor y lo importante que resulta para mantener el motor en forma. Los propulsores modernos cuentan con una gran cantidad de elementos y zonas que deben ser lubricadas, especialmente las que están en movimiento y en contacto con alguna otra. La zona de cilindros y pistones, donde se quema la mezcla de aire y combustible para producir la energía que moverá al coche, necesita además una ayuda extra para concentrar totalmente la fuerza explosiva del combustible que se quema. Esa ayuda extra es la estanqueidad.
Cómo aprovechar la energía del combustible
Cuando un motor funciona, se genera una explosión en la cámara, que la carga con una enorme presión. Esta presión es la que desplazará al pistón hasta su punto mínimo, convirtiendo así la energía del combustible en energía útil para el movimiento del coche. En este punto, necesitaremos toda la potencia disponible, es decir, deberemos evitar que se escape. Por esta razón, hablamos de estanqueidad.
La estanqueidad es una propiedad que se basa en la capacidad para evitar que entren o salgan partículas externas al interior de una pieza, circuito o habitáculo. Esas partículas pueden ser, por ejemplo, de agua, de aire o de polvo.
Para poder transmitir eficientemente toda la energía al pistón es necesario que la cámara de combustión esté perfectamente estanca. De esa manera, no se escapará la energía de la explosión. Piensa en una tubería de agua que tiene una fuga: cuando abres el grifo, el agua llega con menos fuerza. Bien, pues eso es lo que hay que evitar en un coche. Si tuviera alguna fuga, perdería potencia, consumiría más y tendría problemas de funcionamiento.
Por eso es tan importante la estanqueidad que proporciona el aceite de motor. Este fluido genera una capa que, además de lubricar, rellena las holguras entre el cilindro y el pistón, lo que permite sellar la cámara. En este punto, es muy importante el grado SAE de la viscosidad del aceite.
Así influye la viscosidad en la estanqueidad
Cuanto mayor sea el grado SAE de un lubricante, normalmente la película de protección será más gruesa. Esto quiere decir que los aceites con SAE más elevadas poseen una mayor capacidad para rellenar holguras grandes, que son las que normalmente se encuentran en motores grandes, antiguos o con muchos kilómetros recorridos.
¿Qué ocurre con los motores más modernos? Que son más pequeños y ajustados. Por eso requieren lubricantes con menos viscosidad SAE, capaces de fluir rápidamente para lubricar y sellar de manera correcta.
Hay que tener cuidado. Utilizar un lubricante con baja viscosidad cuando un motor requiere una más alta puede traer problemas de lubricación. Como la película de lubricante que forma es más delgada, se escurre más rápidamente y no llega a sellar la cámara correctamente. Esto puede traducirse en un escape de la compresión de la cámara, y, por tanto, en una pérdida de potencia
Además, puede provocar que se filtren productos de la combustión hacia el cárter y contaminar el aceite, que se puede degradar rápidamente. Por ejemplo, el hollín puede pasar al combustible que no se quema, disminuir la viscosidad del lubricante y generar un efecto dominó de problemas que, finalmente, desembocarán en una avería.
¿Y si usamos una viscosidad más alta de la requerida? Lo has adivinado: también tendremos problemas. Si la cámara se sella en exceso, el aceite que sobra se quemará y se producirá un consumo excesivo de lubricante. Como se requerirá una mayor cantidad de energía para desplazar el pistón por la cámara, también se obtendrá un mayor consumo de lubricante. Esto se debe a que el lubricante más viscoso ofrece una mayor resistencia al motor.
Por esta razón, junto a otras que ya te hemos explicado, es muy importante utilizar siempre la viscosidad SAE recomendada por el fabricante del vehículo. De esta manera, se sellará correctamente la cámara, el motor funcionará correctamente y se evitarán averías graves de cara al futuro.
La estanqueidad es una propiedad del lubricante que suele pasar desapercibida porque no se observa a simple vista y porque es un poco más difícil de comprender que la lubricación. Pero para eso está este blog, para que conozcas de manera sencilla todo lo que hace el aceite de motor por tu coche. También para que conozcas la importancia de elegir productos adecuados a las características de tu vehículo. Por eso, recuerda que un buen lubricante con la viscosidad correcta para el motor debe ser capaz de hacerlo funcionar perfectamente, además de evitar problemas asociados a la estanqueidad.
5 comentarios en “Estanqueidad del lubricante, el superpoder oculto que cuida el motor”
es decir que el 10w 30 tendría mejor estanqueidad que el 5w 30, ya que su película de protección será mas gruesa, INTERESANTE!!!!!
Buenas, lo de 10W y 5W es en el momento del arranque y en este caso, al no haber aceite en el arranque inicial de la mañana, lo que interesa es que sea lo más fluido posible para que la bomba lo mueva y empiece a crear la película de aceite protegiendo las piezas del contacto. Una vez el motor se calienta, los dos son SAE 30. Por ello, en principio, es mejor un 5W-30.
Una información muy importante y útil, se entiende perfectamente aunque no seas profesional del mundo de mecánica. Gracias!!!!
Primera noticia. Es increíble lo poco que sabemos de los coches. Y vamos con ellos conduciendo a decenas de kilómetros por hora.
Explicación precisa, clara y sin datos técnicos que nos hacen confundirnos…
BRAVO!!!