Los aditivos permiten fabricar productos específicos para cada máquina y cada vehículo.
Hace algún tiempo te contábamos algunas claves relacionadas con los aceites para vehículos pesados. ¿Te acuerdas? Te hablábamos de maquinaria agrícola, de obras públicas, camiones, autobuses… y cómo sus condiciones de uso condicionan en gran medida la lubricación que necesitan.
Los lubricantes para vehículos pesados tienen que soportar habitualmente condiciones de uso muy severas y variables. Por eso necesitan un tratamiento y una aditivación especiales. De hecho, podemos decir que los aditivos de un lubricante de vehículo pesado son la piedra angular sobre la que radican su calidad y su desempeño. Solo de esta manera podremos garantizar que funcionará y que lo hará de manera correcta.
Lubricantes especiales para usos especiales
Los aditivos son los que permiten plantear un lubricante para cada vehículo y cada uso. Son los que se encargan de combatir la acidificación del aceite, la creación y acumulación de carbonillas, y también los que ayudan a proteger las piezas. Gracias a ellos, existen lubricantes especiales y específicos para vehículos pesados según su uso y aplicación.
Asociadas a estos conceptos encontramos las especificaciones y homologaciones de los aceites. A través de ellas, los fabricantes de maquinaria y las organizaciones internacionales como SAE o ACEA establecen niveles de calidad y desempeño mínimo que garantizan un funcionamiento óptimo
Estos principios se aplican sobre todos los elementos lubricados de una máquina. Un ejemplo es la caja de cambios. Como la potencia transmitida por el motor es mayor en estos vehículos, se producen presiones extremas en la caja. Por eso se necesita un lubricante preparado para soportarlas.
En otras ocasiones, nos encontramos elementos adicionales en las transmisiones, como es el caso de retarders e intarders. Estos componentes aceleran la degradación del aceite por el uso ultrasevero que ocasionan. Por eso necesitaremos un lubricante específico para casos especiales como estos, o como cuando se utilizan diferenciales autoblocantes.
¿Puedo usar un lubricante de vehículo ligero en uno pesado?
Ya hemos hablado largo y tendido de las diferencias entre los lubricantes de vehículos ligeros y los de los pesados. Por eso, a estas alturas ya sabrás que no, no puedes utilizar un aceite para vehículo ligero en uno pesado o viceversa.
La razón es muy sencilla: un vehículo pesado genera más potencia y trabajo que uno ligero. Además, trabaja durante intervalos de tiempo más largos, en condiciones más severas y quemando más combustible.
Por tanto, emplear lubricantes de vehículos ligeros en otros pesados, simplemente, no funcionará. No se proporcionará la protección adecuada y se presentarán problemas en el corto plazo. Algo que queremos evitar a toda costa.
Por todo ello, siempre debes emplear el lubricante apropiado para tu maquinaria. Si lo haces, garantizarás un funcionamiento óptimo y una vida útil mayor. Siempre se deben tener en cuenta las especificaciones y homologaciones que indica el constructor. Es la mejor manera de poder acertar al buscar el producto más adecuado a cada vehículo, a cada máquina y a cada tipo de uso.