Nivel de aceite bajo en el coche: causas y consecuencias

Nivel de aceite bajo. ¿Quieres saber qué pasa cuando circulas con poco aceite? Te lo contamos.

Sabes que tienes que hacerlo. Si observas que el nivel de aceite de tu coche está bajo, necesitas ajustarlo con un producto adecuado. Sin embargo, ¿sabes por qué es tan importante esta operación? ¿Y por qué causas ha bajado ese nivel?

Ya sabes que nos encanta contarte cosas sobre los aceites que utilizan los vehículos, así que, en esta ocasión, te vamos a explicar las cuestiones más relevantes relacionadas con un bajo nivel de aceite. Desde sus causas a sus posibles consecuencias.

Ya te vamos adelantando que, como regla general, un bajo nivel de aceite en cualquier componente de nuestro vehículo puede traernos rápidamente consecuencias no deseadas. Desde un sobrecalentamiento, una degradación rápida del aceite en servicio o un funcionamiento errático, hasta un desgaste excesivo y, en el peor de los casos, un gripaje o rotura del componente en cuestión. En esta ocasión te hablaremos, en concreto, de lo que ocurre cuando circulas sin suficiente aceite en el motor.

Por qué es tan importante el nivel de aceite

El aceite del motor es el fluido que ayuda a lubricar los distintos elementos que componen el propulsor. Les permite deslizarse suavemente entre sí sin provocar desgastes excesivos. Además, ayuda a disipar el calor generado por este movimiento y refrigerar el motor, manteniéndolo a la temperatura correcta para que funcione de manera óptima.

¿Qué pasa cuando conduces un vehículo con un bajo nivel de aceite de motor? Pues que, tarde o temprano, se producirá un desgaste excesivo del propulsor e incluso alguna avería seria. Circular así es peligroso, por eso debes estar atento siempre al nivel del lubricante.

Por qué puede bajar el nivel de aceite de un motor

Siempre debes tener en cuenta que, por norma general, todos los vehículos consumen algo de aceite, en mayor o menor medida. Esa es la razón por la que debes vigilar el nivel periódicamente. Este consumo de aceite se debe a dos causas principales: el diseño del motor y el estilo de conducción junto al tipo de servicio que se requiera del automóvil.

De hecho, el diseño y la tipología del motor influyen en el consumo de aceite. Entre otras razones, porque de ello dependerán las diferentes holguras (tolerancias) que existen entre los distintos componentes que hay que lubricar.

En este sentido, los motores modernos tienen menores holguras, por lo que su consumo de aceite se ha reducido significativamente respecto a los propulsores más antiguos. Asimismo, el aceite se ve sometido a altas temperaturas durante el funcionamiento. Esto propicia que se pueda dar algún mínimo consumo de aceite debido a su evaporación.

Por otro lado, es posible que dos vehículos iguales tengan consumos de aceite diferentes. Esto se debe a los distintos estilos de conducción y al tipo de servicio al que se destine el vehículo. Por ejemplo, si se realizan habitualmente recorridos cortos (con el motor frío) o si se desarrolla una conducción con el motor más revolucionado, estas circunstancias pueden propiciar también un mayor consumo de lubricante.

¿Qué ocurre cuando el nivel de aceite motor es bajo?

Lo que sucede cuando conducimos con poco aceite es que el que queda se va calentando más y más a medida que va circulando. Al haber poca cantidad, el aceite no tendrá tiempo suficiente para enfriarse. El problema es que, de esta manera, se deteriorará mucho más rápido por varias causas, entre otras una mayor oxidación, degradación térmica o contaminación.

Las consecuencias de este proceso son la formación de lodos, barnices y hollín, que tienden a depositarse en los distintos componentes del motor, como segmentos, cojinetes o camisas de los cilindros. Es decir, en cualquier lugar por donde el aceite circule habitualmente. Entonces, en lugar de cumplir con sus funciones de enfriar, lubricar y limpiar, el aceite se descompondrá rápidamente, creando más y más depósitos y aumentando la suciedad del motor.

Al acelerarse la descomposición del aceite, la temperatura en el motor aumentará y el desgaste será cada vez más rápido. Todo esto acabará en una avería como el gripado del motor, problemas con el filtro de partículas (DPF o FAP), así como roturas en el turbo o en el árbol de levas y las válvulas.

Para evitar todos estos problemas, debes controlar periódicamente el nivel de aceite de tu coche. Si necesitas rellenar el cárter, debes utilizar siempre lubricantes de calidad contrastada y adecuados para tu vehículo.

En próximos contenidos te ofreceremos algunas pistas que indican que el nivel del aceite de motor está demasiado bajo. También te contaremos qué ocurre cuando circulas con poco aceite en la transmisión de tu vehículo.