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Scania: lubricantes a toda prueba

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Sus aceites de motor se comprueban para intervalos de servicio de hasta 160.000 km.

Has visto sus camiones y autobuses cientos de veces en las carreteras: Scania es uno de los fabricantes de vehículos pesados más importantes del mundo. Se trata de un constructor sueco de automóviles y motores industriales con más de un siglo de historia e instalaciones en producción y montaje en decenas de países. Los lubricantes que utilizan los propulsores Scania también son muy especiales y sobre ellos te hablaremos en este post.

Actualmente, SCANIA AB es una de las marcas del Grupo TRATON, subsidiaria a su vez del Grupo Volkswagen. Ofrece una amplia gama de productos, incluyendo camiones, autobuses y motores marinos e industriales, cada uno diseñado específicamente para cubrir diferentes necesidades del mercado.

Para cuidar de sus motores, Scania concede una gran importancia a los lubricantes. En este artículo vamos a hablar sobre cómo son estos productos y cómo los pone a prueba este fabricante.

Un papel esencial

Para Scania, los lubricantes son productos que desempeñan un papel esencial en el rendimiento, las prestaciones y el consumo de combustible de sus vehículos, así como sobre su impacto medioambiental.

Como los nuevos motores de alta tecnología incluyen materiales cada vez más innovadores y tolerancias más precisas, es más importante que nunca utilizar lubricantes de motor específicos y optimizados para cada familia de propulsores. Por eso, Scania ha desarrollado, diseñado y aprobado diferentes productos para cada una de ellas durante más de 20 años.

¿Qué busca Scania en sus lubricantes? Básicamente, que ayuden a reducir el consumo de combustible, a aumentar los intervalos de cambio y a disminuir las emisiones contaminantes de sus vehículos. Con todo ello se consiguen reducir los costes operativos del vehículo y su impacto ambiental.

Así prueba Scania sus lubricantes

La composición de los lubricantes homologados por Scania es única. Además, está diseñada para conseguir tanto una óptima protección de los sistemas de postratamiento de gases como un mínimo consumo, tanto de combustible como de lubricante

Tan importantes son los lubricantes para Scania, que lleva a cabo pruebas rigurosas para todas las combinaciones de lubricantes que aspiran a entrar en contacto con sus motores. De hecho, estos productos se desarrollan, se prueban y se comprueban para intervalos de servicio de hasta 160 000 km.

Mientras otros fabricantes de vehículos utilizan sus propios bancos de ensayos para determinar la eficacia de los lubricantes, Scania realiza extensas pruebas de campo. Esto significa que las comprobaciones se realizan con los propios vehículos en condiciones reales de uso, no solo en laboratorio.

Scania LDF: un estándar muy riguroso

Esta manera de probar los lubricantes en carretera ha llevado a Scania a desarrollar su propio protocolo a partir de las pruebas de campo específicas, denominadas LONG DRAIN FIELD (LDF). Una expresión que significa básicamente “largo intervalo de cambio”.

Este protocolo de pruebas implica, como ya habrás adivinado, que los distintos lubricantes y motores se comprueban de manera exhaustiva en campo para garantizar que los aceites pueden alcanzar intervalos extendidos de cambio, sin comprometer la durabilidad del motor.

Estas pruebas Scania LDF se consideran muy rigurosas y difíciles de aprobar. De hecho, solo un pequeño porcentaje de todos los lubricantes que se prueban llega finalmente a conseguir la homologación.

Un ejemplo: la primera vez que se hizo una prueba de campo LDF de Scania fue en 1996 y se hizo para garantizar que los lubricantes que se usaban en sus motores pudieran resistir una fuerte exigencia operativa durante largos periodos de tiempo, en diferentes climas y condiciones. Sin duda, se trata de un test duro que no puede superar cualquier producto.

Hay que tener en cuenta que un camión ordinario de larga distancia normalmente requería un cambio de aceite cada 60 000 km. Sin embargo, en las pruebas de campo Scania LDF, el vehículo recorre más de 160 000 km antes de cambiar el lubricante.

Es más: la prueba completa se ejecuta durante dos períodos de cambio de aceite en vehículo pesado y las piezas del motor se examinan después de 320 000 km. En definitiva, puede llevar hasta dos o tres años desarrollar un nuevo lubricante para SCANIA utilizando la prueba LDF.

Hay otras diferencias importantes respecto el protocolo de pruebas SCANIA LDF y las que se realizan en laboratorio. Después de probar un lubricante candidato en el motor, en el eje o la caja de cambios durante dos o tres años, se examina el fluido en busca de cambios químicos y contenido de hollín que podrían reducir su capacidad para proteger el motor o la transmisión.

También el motor o la caja de cambios se desmontan por completo. Los expertos de Scania invierten varias semanas en examinar las piezas y evaluar su estado. Si se encuentra el más mínimo rastro de depósitos o desgaste, se rechaza el lubricante candidato.

Ya conoces el listón que marca Scania para sus lubricantes. En un próximo artículo te hablaremos sobre las especificaciones concretas que deben cumplir estos productos para poder ser utilizados en los motores de este fabricante.

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