Aceites y aire acondicionado del coche: lo que debes saber (3)

Elegir un aceite adecuado para el compresor del aire acondicionado de tu coche es fundamental para mantenerlo en forma.

Ya te hemos contado que existen distintos tipos de aceites para compresores del aire acondicionado. Tal y como ocurre con el lubricante que utilizas para el motor de tu coche, es muy importante que el aceite del compresor del aire acondicionado sea el adecuado para ese modelo de vehículo.

De hecho, los propios fabricantes de coches suelen especificar el tipo concreto de lubricante para el compresor del aire acondicionado que se debe utilizar en cada uno de sus vehículos. Así que lo mejor que puedes hacer es seguir sus recomendaciones al pie de la letra. Entre otras razones, porque uno de los errores más comunes en el mantenimiento de estos equipos es el uso de un lubricante no adecuado a la hora de cambiar o rellenar el aceite del compresor.

¿Cómo elegir entonces el lubricante más adecuado para el compresor de aire acondicionado de tu coche? Muy fácil: abre el libro de mantenimiento y busca allí cuál recomienda el fabricante. También podrás ver cuál es la cantidad exacta de lubricante que se debe utilizar.

Factores para elegir (bien) el aceite de compresor del aire acondicionado

Existe una serie de factores que son claves a la hora de acertar con el lubricante para el compresor del aire acondicionado. A la hora de elegir el producto adecuado, lo primero que debes tener en cuenta es el tipo de refrigerante que monta el circuito frigorífico de tu vehículo. Como ya te hemos contado, es muy importante que aceite y refrigerante sean compatibles y, de esta manera, te asegurarás de que ambos productos se lleven bien.

La viscosidad es otro de los factores que debes tener en cuenta al elegir aceite para el compresor del aire acondicionado de tu coche. Es una característica esencial para que este componente funcione de manera correcta.

Así, si la viscosidad es inferior a la recomendada, la película lubricante será menor y se producirá un mayor rozamiento entre las partes en movimiento. Como consecuencia, la temperatura de funcionamiento aumentará y se producirá un desgaste excesivo.

¿Y qué pasa si la viscosidad es mayor de la necesaria? Pues que al compresor le costará más moverse. Esto se traducirá en un mayor consumo de energía, un mayor calentamiento del compresor y, muy posiblemente, en una rápida formación de depósitos al acelerarse la degradación del aceite.

La cantidad de aceite también importa

En tercer lugar, debes saber que no solo importan el tipo y la calidad del aceite para el compresor del aire acondicionado de tu coche. También es esencial la cantidad de lubricante que se introduce en el compresor.

¿Y esto por qué es así? Muy sencillo: resulta que una baja cantidad de aceite producirá una lubricación deficiente de los componentes del compresor. Seguro que ya intuyes las consecuencias: el rozamiento y la temperatura aumentan. Como consecuencia, aparecerá aceite quemado en el compresor.

Si, por el contrario, la cantidad de aceite es excesiva, la carga del compresor aumentará. También en este caso subirá la temperatura de funcionamiento y el sistema de giro del pistón tendrá que realizar un sobreesfuerzo. Esto puede conducir al bloqueo de los cojinetes de apoyo y a una rotura por gripaje.

En resumen, recuerda que para mantener correctamente el sistema de aire acondicionado de tu vehículo debes tener en cuenta tres conceptos básicos: usar un lubricante compatible con el refrigerante que lleva el circuito; elegir la viscosidad adecuada; y utilizar las cantidades recomendadas.

Si tienes en cuenta estos tres factores y eliges un producto de calidad contrastada, te asegurarás durante mucho tiempo viajes a la temperatura perfecta. No solo te ahorrarás sudores, sino también dinero para solucionar averías. ¿A que merece la pena usar el aceite adecuado?