Euro 7, la propuesta limita aún más las emisiones contaminantes de los vehículos. Conoce sus detalles.
Una nueva vuelta de tuerca en la limitación de emisiones contaminantes de los vehículos. Eso es lo que significa la propuesta que hizo la Comisión Europea el pasado 10 de noviembre de 2022, cuando presentó la nueva versión de las normas Euro. Se trata de la nueva Euro 7, que puede llevar a algunos fabricantes de automoción a plantearse dejar de invertir en el desarrollo de nuevos motores de combustión.
Como ya te hemos contado, las normas Euro son las que regulan y limita las emisiones contaminantes de automóviles, furgonetas, autobuses y camiones que se comercialicen dentro de la Unión. Su nueva versión, Euro 7, tiene prevista su entrada en vigor el 1 de julio de 2025 —es decir, dentro de poco más de dos años— para coches y furgonetas. El 1 de julio de 2027 lo hará para camiones y autobuses.
Euro 7: un puente hacia las emisiones neutras
En principio, la Euro 7 estará en vigor desde 2025 hasta 2035. Este último año te sonará porque ha sido muy comentado recientemente: es el año en que la Unión Europea ha acordado recientemente la prohibición de la comercialización de automóviles y vehículos comerciales ligeros que no sean de emisiones cero. Es decir: a partir de 2035 no se podrán matricular vehículos propulsados por gasolina, diésel, gas o híbridos.
Dicho de otro modo, solo se podrán comercializar a partir de 2035 vehículos que sean 100% eléctricos o propulsados por hidrógeno, aunque todavía está en discusión dentro de la Unión Europea la posibilidad de que se puedan también comercializar modelos propulsados por combustibles sintéticos (e-fuels).
¿Cómo va a ser la próxima Euro 7?
La propuesta de la Comisión reemplaza y simplifica las normas de emisión previamente separadas para turismos y furgonetas (Euro 6), y camiones y autobuses (Euro VI). Así, la nueva Euro 7 establece límites de emisión para todos los vehículos de motor —es decir, automóviles, furgonetas, autobuses y camiones— bajo un único conjunto de reglas.
La principal característica de la nueva Euro 7 es que es neutra en términos del combustible utilizado y las tecnologías empleadas. De hecho, establece los mismos límites máximos de sustancias contaminantes, independientemente de si el vehículo emplea para su propulsión gasolina, gasóleo, gas, combustibles alternativos o electricidad.
Desde el punto de vista de los límites específicos de las diferentes sustancias que se regulan, los valores máximos de las emisiones establecidos para la nueva Euro 7 no difieren mucho de los que recoge la norma Euro 6 actual. En el caso de los óxidos de nitrógeno, los automóviles diésel ya no podrán emitir 80 mg de NOx/km como hasta ahora, sino solo los 60 mg/km que ya se aplican a los motores de gasolina, que no cambian.
En cambio, las emisiones de monóxido de carbono permitidas para los motores de gasolina se reducirán a la mitad, es decir, a 500 mg/km, que es el valor actual para los motores diésel.
Meter en cintura a las partículas
Otra de las principales novedades de la Euro 7 es que será la primera normativa del mundo que regulará las emisiones de partículas ultrafinas (desde los 10 nanómetros), incluidas las partículas que generan los frenos y los neumáticos.
Este epígrafe será, posiblemente, uno de los mayores retos a los que tendrán que enfrentarse los fabricantes. Esto es así porque, aunque no se modifica el límite máximo de partículas actual de la Euro 6 —que se mantiene en 4,5 mg/km—, se reduce considerablemente el tamaño mínimo desde el que se realiza la medición: pasará de los 23 nanómetros actuales a 10 nanómetros.
¿Qué significa esto en la práctica? Que el número de partículas que se contabilizan en el escape del vehículo se incrementa automáticamente el 50 %.
Y no valdrá con que un vehículo cumpla con los límites únicamente durante su homologación: las cifras de emisiones deberán mantenerse durante diez años y más de 200 000 kilómetros, en lugar de los cinco años y 100 000 kilómetros actuales.
Por último, en lo que se refiere a los vehículos híbridos y eléctricos, los fabricantes tendrán que garantizar que las baterías eléctricas van a funcionar al menos a un 80 % de su capacidad durante un mínimo de cinco años o 100 000 kilómetros.
¿Cómo será la nueva Euro 7 para los vehículos pesados?
En el caso de vehículos pesados como camiones o autobuses, Euro 7 va a suponer un antes y un después. Esto es así porque esta norma endurecerá sensiblemente los límites de emisiones para este tipo de vehículos.
Actualmente, Euro VI regula estos contaminantes: óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), partículas (PM y PN), hidrocarburos, metano y amoníaco.
Frente al actual límite de emisiones de los óxidos de nitrógeno de 460 mg/kWh de la Euro VI, en la nueva Euro 7 se establece una doble limitación: de 350 mg/kWh con el motor en frío y de 90 mg/kWh en caliente. En cuanto a las partículas, se pasa de los 10 mg/kWh de la actual Euro VI a menos de la mitad en la Euro 7 (4,5 mg/kWh).
Además de estos contaminantes, la propuesta introduce nuevos límites para el formaldehído y el óxido nitroso para camiones y autobuses, así como límites de amoníaco (procedente del AdBlue) para automóviles y furgonetas.
A efectos prácticos, los nuevos límites de emisiones de la Euro 7 —en particular los referidos a emisiones de NOx y partículas—, obligarán a instalar filtros de partículas nuevos y más eficaces en los vehículos con motores de combustión. También catalizadores SCR mucho más eficientes, lo que supondrá probablemente un mayor consumo de AdBlue y también un mayor coste de producción del vehículo.
Lo que continuará siendo imprescindible para que los vehículos cumplan con los límites de emisiones y mantengan sus prestaciones a lo largo del tiempo será su adecuado mantenimiento. Elegir lubricantes de calidad contrastada para hacerlo ayudará a alcanzar este objetivo.