Ya sabemos cómo calcularlos, ahora toca ver cómo disminuirlos. Toma nota.
Es una información esencial para alcanzar la rentabilidad: calcular los costes del transporte por carretera es una tarea compleja, pero se puede hacer, tal y como te hemos explicado anteriormente. Ahora vamos a ver cómo ayuda el lubricante a reducir los más importantes, es decir, los costes relacionados con el combustible.
Como comentábamos, el coste del combustible es el apartado con mayor peso e influencia en el coste total de explotación del vehículo, seguido por los costes de personal. Por eso cualquier acción que decidamos poner en práctica para disminuir el gasto en carburante es más que interesante desde el punto de vista de la reducción de costes y la rentabilidad.
También hay que tener en cuenta que el mantenimiento y las averías del vehículo tienen su importancia. Más que por el coste directo que puedan suponer las operaciones en el taller, es por el tiempo que pasa el vehículo inmovilizado. Cuando un vehículo no se mueve, no genera ni ingresos ni beneficios. Es tiempo improductivo y también una de las mayores fuentes de preocupación para un gestor de flotas.
¿Pueden los lubricantes ayudar a reducir los costes del transporte?
Por supuesto que sí. Hay determinados lubricantes de motor y de transmisiones, junto a otros productos y aditivos, que pueden ayudarnos a reducir tanto el consumo de carburante de un vehículo como los costes de operación y mantenimiento de una flota. Esto significa disminuir sensiblemente sus costes de explotación y aumentar su rentabilidad.
¿Y cómo podemos recortar todos estos costes? Lo cierto es que se pueden hacer varias cosas en este sentido desde el punto de vista de los lubricantes. Una de ellas consiste en utilizar lubricantes Fuel Economy (ahorradores de combustible) de calidad contrastada.
Este tipo de lubricantes se caracterizan por su baja viscosidad. Además, cuentan en su formulación con aditivos reductores de fricción, que permiten reducir las pérdidas por el rozamiento entre los diferentes elementos mecánicos del vehículo. Como consecuencia, el consumo de combustible se reduce respecto a la utilización de lubricantes convencionales.
De hecho, la mayoría de los fabricantes de vehículos pesados ya recomiendan en sus libros de mantenimiento el empleo de lubricantes Fuel Economy para sus gamas de vehículos más modernos.
En este punto, cabe destacar que no solo nos referimos a los lubricantes de motor. También hay lubricantes Fuel Economy para los diferentes elementos de la transmisión del vehículo, como la caja de velocidades (manual o automática), puentes, diferenciales, etc.
¿Y cuánto combustible ayudan a ahorrar los lubricantes Fuel Economy? Hasta el 3 % respecto a los convencionales. Es mucho más de lo que parece: por ejemplo, un vehículo industrial que consuma de media 37 litros a los 100 km y recorra 120 000 km al año, puede ahorrar alrededor de 2000 euros en combustible con la utilización de lubricantes Fuel Economy. Y si multiplicamos esa cifra por el número de vehículos de una flota, el impacto económico que puede tener esta medida en la cuenta de resultados es más que interesante.
Tampoco debemos olvidar el beneficio adicional que conlleva cualquier reducción del consumo de combustible en un vehículo desde el punto de vista medioambiental, sobre todo en lo referente a la reducción de emisiones de CO2, así como otras sustancias contaminantes como pueden ser los NOx, CO o las partículas, entre otros.
¿Se puede hacer algo más con los aceites para reducir los costes del transporte?
De nuevo, por supuesto que sí. Otra acción que podemos llevar a cabo para reducir los costes de explotación de una flota es optimizar los intervalos de servicio para la realización de las diferentes intervenciones de mantenimiento, así como los cambios de aceite periódicos. Recordemos: se trata de que el vehículo funcione como un reloj y no se quede parado de manera repentina por una avería.
Se puede establecer un programa de mantenimiento preventivo mediante la realización de rutinas periódicas de análisis de aceite. Esto muy probablemente nos permitirá alargar sensiblemente los periodos de los cambios de aceite (de motor, caja de cambios, puentes, diferenciales…), siempre, eso sí, si se hace observando las indicaciones del fabricante.
Si lo hacemos conseguiremos, por un lado, rebajar los consumos de lubricante junto a los costes de mantenimiento y de mano de obra. Por otro lado, disminuiremos los tiempos de inmovilización del vehículo, aumentando su disponibilidad y, con ella, nuestros ingresos y rentabilidad.
LubAnac, la clave para el mantenimiento preventivo
TotalEnergies tiene su propia herramienta para implementar un programa de mantenimiento preventivo mediante la realización de rutinas periódicas de análisis de aceite. Se llama LubAnac y está a disposición de todos los clientes de la compañía.
LubAnac permite conocer no solo el estado del lubricante, sino también el estado de “salud” de los elementos mecánicos más importantes de un vehículo pesado como el motor, la transmisión o los puentes y diferenciales, entre otros.
El objetivo principal de LubAnac es doble: en primer lugar, optimizar los periodos de trabajo entre los cambios de aceite en función de los resultados obtenidos en los diferentes análisis. En segundo lugar —y quizás más importante—, anticipar posibles problemas y averías en el vehículo. De esta manera, se podrán optimizar y planificar las intervenciones de mantenimiento de los vehículos, minimizando el número de averías, coste de piezas, mano de obra y periodos de inmovilización.
Pero eso no es todo: también existen determinados aditivos en el mercado que permiten reducir el consumo de carburante. Este es el caso del producto TotalEnergies Excellium PRO Concentrate, que permite mejorar la limpieza del sistema de inyección, así como la eficiencia de la combustión dentro del motor. De esta manera, se consigue recortar el consumo de combustible y, en consecuencia, la factura anual del carburante. Todo ello, sin renunciar a las prestaciones y el óptimo rendimiento del vehículo.
Todas estas líneas de actuación están enfocadas a contribuir en mayor o menor medida a disminuir los costes del transporte de mercancías por carretera. El uso de los productos adecuados, con calidad y rendimiento contrastados y aprobados por los principales fabricantes, junto al establecimiento de un correcto programa de mantenimiento tutelado por una herramienta adecuada como LubAnac, permiten rebajar sensiblemente los costes de explotación, aumentando la rentabilidad del negocio. Es decir, ayudan a los gestores de flotas a alcanzar sus objetivos.