En una flota los aceites de motor pueden ayudar a contener el coste por kilómetro y aumentar los márgenes.
“Que cada kilómetro recorrido cueste lo menos posible”. Si los directores de flotas de vehículos tuvieran una lista de mandamientos, este probablemente sería el primero. Es lógico: el margen que obtiene un negocio de logística depende directamente del coste por kilómetro. Para contenerlo al máximo, el aceite de motor es un aliado fundamental.
Esto se debe a que el lubricante ayuda a atajar este coste desde varios frentes. El primero y más importante es su capacidad de reducir el consumo de carburante. Así, una flota que utiliza un aceite SAE 10W-40 o un 15W-40 tendrá una importante vía de ahorro si pasa a emplear 10W-30 o 5W-30. Aproximadamente, consumirá un litro menos a los 100 km.
Puede parecer poco, pero no lo es. En el caso de los camiones, hablamos de consumos que alcanzan entre 20 y 30 litros a los 100 km o incluso mayores. En un camión que haga 100.000 kilómetros al año, bajar ese litro puede suponer un ahorro de 1.000 litros de gasóleo al año. Esto, en una flota de 10 vehículos, puede superar los 10.000 euros de ahorro siempre que el coste del litro de gasóleo sea superior a 1 euro por litro. ¿A que ya no parece tan insignificante?
Así ahorra la viscosidad del aceite
La razón por la que un simple cambio en el tipo de aceite que se utiliza puede ayudar a ahorrar tiene mucho que ver con el propio funcionamiento del motor. Como el lubricante lo mueve una bomba, cuanto más fluido sea, con mayor facilidad se moverá. Esto implica un menor consumo de energía y, por tanto, de combustible. Así de sencillo.
Además, al utilizar aceites más fluidos en caliente, las piezas se pueden mover con mayor facilidad. Así se reduce el efecto de la viscosidad al contactar con las superficies, que frena el movimiento. Menores viscosidades provocan que las piezas se muevan más libremente. Y si se añaden aditivos modificadores de la fricción, esta se reduce en las zonas de altas presiones y velocidades (como las áreas de pistones, válvulas y cigüeñal).
Así es como se consigue esa reducción del consumo de carburante de aproximadamente un litro cada 100 kilómetros. Hay que tener en cuenta que el consumo de combustible puede suponer el 30% o más del coste de operación de un vehículo en una flota . Por eso es tan importante reducir la fricción en la medida de lo posible en esas zonas del motor.
Cambios de aceite más longevos
La reducción de la fricción no es el único factor por el que un lubricante puede ayudar a ahorrar a una flota de vehículos. Aumentar al máximo el kilometraje que transcurre entre cambios de aceite también reduce el coste por kilómetro.
En este sentido, los fabricantes de los vehículos proporcionan información sobre los posibles cambios del aceite de motor y de los de las transmisiones. Normalmente, indicarán uno o varios productos que se pueden utilizar, con las normas que cumplen y los kilometrajes de cambio que exigen.
Así, para reducir las paradas y los costos de mantenimiento habría que utilizar productos —normalmente sintéticos— en los cuales el fabricante recomiende mayores kilometrajes, siempre que cumplan las indicaciones del constructor del vehículo.
Un ejemplo nos ayudará a comprender mejor este concepto. Pongamos que un vehículo equipa una caja de cambios ZF AS Tronic mid 12AS1010. En su nota, el fabricante ZF indica que se pueden utilizar tres homologaciones diferentes: la 2B, la 2E y la 2L. El tipo de servicio sería el de un camión de largas rutas:
– La 2B nos permitiría hacer 180.000 kilómetros o un año sin cambiar el aceite.
– La 2L nos permitiría hacer 360.000 kilómetros o dos años.
– La 2E nos permitiría hacer 540.000 kilómetros o tres años.
Si optamos por la segunda o la tercera, reduciremos la cantidad de aceite usado (menos cambios de aceite), los costes de mantenimiento (reducimos la mano de obra) y las paradas del vehículo. Y esto mismo lo podemos hacer en los diferenciales.
Para llevar a cabo esta estrategia, solo hay que consultar las recomendaciones del fabricante y ver para cada punto los posibles tipos de aceite en función de las normas. Los equipos comerciales y técnicos de los fabricantes de lubricantes como TotaEnergies pueden ayudar a las flotas a encontrar el producto más adecuado.
Aunque es posible que se adquiera un producto más caro, el volumen de compra se reducirá. Como consecuencia, la cantidad de dinero que hay que invertir en comprar aceite es más o menos la misma. Sin embargo, el resto de los costes se reducen drásticamente: habrá menos paradas de mantenimiento y, por tanto, menos horas en las que el vehículo no produce.
Prevenir averías para reducir costes
¿Puede hacer algo más el lubricante de motor por el ahorro de costes en una flota? Sí. Por ejemplo, prevenir averías y conocer el estado de los vehículos en función del estado de los motores. Para eso están los análisis de aceite.
Como no se les suele dar mucho valor, los análisis de los lubricantes de los vehículos se suelen realizar solo cuando aparece una avería para ver dónde se ha dado el problema. Sin embargo, si esos análisis se realizan periódicamente, ayudarán a prevenirlas, al alertar sobre distintos problemas desde su inicio.
En un análisis de motor podemos ver el estado del propulsor (desgastes), el del sistema de inyección (carburante en el aceite, carbonillas, nitración), el del sistema de admisión del aire (carbonillas, silicio) o el del sistema de refrigeración (glicol en el aceite, agua)
Con ello se puede detectar el inicio de un problema que puede dar lugar a una avería. Gracias a eso, el taller puede actuar antes de que la avería vaya a más y planificar la parada en función de la carga de trabajo. Es decir, el análisis del aceite permite anticiparse y reducir los costos.
¿Cuánto vale un motor? ¿Y cuánto nos cuesta hacer un seguimiento mediante análisis? Al estudiar el aceite, se pueden reducir los costos de mantenimiento y averías. Lo importante en este caso no es el aceite, sino la información que nos aporta el análisis sobre el estado y el funcionamiento de los motores, cajas de cambio o diferenciales, entre otros.
A la hora de reducir los costes en las flotas, los lubricantes pueden tener un papel muy importante. No hay más que prestarles un poco de atención y pensar sobre ellos de manera estratégica para reducir el consumo, los costes de mantenimiento de los vehículos e incluso aumentar su valor ante una posible venta.
Por supuesto, utilizar aceites de calidad contrastada y adecuados a cada motor es imprescindible para que todas estas actuaciones ayuden a ahorrar y, por tanto, a aumentar los márgenes.
1 comentario en “Cómo ahorrar dinero con los lubricantes en una flota”
Buenas tardes,
Muy interesante este artículo, y muy ilustrativo.
Creo que este tipo de informaciones, y otras, viene muy bien que estén rodando por internet, donde hay todo tipo de personas que opinan, unas que no saben mucho, y hacen mucho daño, otras que sí saben. A veces es complicado saber diferenciarlas, para personas que no están muy al día del funcionamiento del lubricante y buscan información en las redes.
La educación técnica para los profesionales es muy importante, ya que esto les hace discernir entre lo que es mejor y no lo es para su vehículo ó flota de vehículos.
Saludos,