¿Qué son los sistemas de inyección? Es más, ¿qué es un inyector? No te quedes con la duda.
¡Cuánto han evolucionado los motores diésel! Cada vez les exigimos más mejoras en prestaciones, rendimiento, potencia, consumo de combustible, sonoridad y emisiones contaminantes. Los sistemas de inyección diésel son imprescindibles para conseguir todo esto.
En realidad, para alcanzar todos esos objetivos es necesario optimizar el proceso de combustión dentro del motor y, con ello, la preparación de la mezcla de aire y combustible.
Esta es la razón por la que los motores diésel actuales requieren sistemas de inyección, que son los que permiten generar muy altas presiones de inyección. Esto produce una pulverización finísima del combustible y permite controlar tanto el comienzo de la inyección como la cantidad inyectada de manera extraordinariamente precisa.
Uno de los sistemas de alimentación de combustible que cumple con todas estas características es el sistema de inyección con inyector bomba. Pero antes de hablarte de él y de cómo deben ser los lubricantes que utilizan este tipo de motores, vamos a aclarar algunos conceptos básicos de la inyección diésel que te conviene conocer.
¿Qué es un sistema de inyección?
Empecemos por el principio: ¿en qué consiste un sistema de inyección? Básicamente, se trata de un dispositivo que se encarga de suministrar combustible a los cilindros en un motor de combustión interna.
Este tipo de sistemas de alimentación de combustible se utilizan desde 1990 prácticamente en todos los automóviles europeos, sean gasolina o diésel. Esto se debe sobre todo a la obligación de reducir las emisiones contaminantes —normas Euro— y a la utilización de los sistemas de postratamiento, especialmente por el empleo de los catalizadores.
En los motores de gasolina, los sistemas de inyección sustituyeron a los carburadores —que seguro que te suenan— desde 1980 en adelante. La diferencia principal entre la carburación y la inyección está en que, en los sistemas de inyección, la pulverización del combustible se realiza a través de un pequeño conducto a alta presión. En el caso del carburador, funciona por la succión que crea la entrada de aire acelerado por el efecto Venturi.
Sin embargo, el ciclo termodinámico de los motores diésel hace que requieran siempre la utilización de sistemas de inyección, ya que el combustible debe inyectarse obligatoriamente a presión en el interior de los cilindros.
¿Qué tipos de sistemas de inyección son los más habituales?
Según el lugar donde se realiza la inyección del combustible, podemos clasificar los sistemas de inyección en dos tipos diferentes: los sistemas de inyección indirecta y los sistemas de inyección directa.
Los sistemas de inyección indirecta inyectan el combustible fuera de la cámara de combustión del motor, bien directamente en el conducto de admisión del motor o bien en una pequeña precámara diseñada a tal efecto.
Los sistemas de inyección directa, que se utilizan actualmente en la inmensa mayoría de los motores diésel, inyectan el combustible directamente en la cámara de combustión. Sus inyectores están montados directamente sobre cada cilindro, de tal manera que el combustible que dosifica el inyector se inyecta directamente en la cámara de combustión del motor.
Este tipo de inyección es más eficiente que el de la inyección indirecta porque optimiza la combustión dentro del motor. Esto supone una mejor eficiencia, un mejor rendimiento y un menor consumo de combustible.
¿Qué tipos de sistemas de inyección directa existen?
Actualmente, dentro de los sistemas de inyección directa, podemos destacar dos tecnologías principales: los sistemas de inyección de common rail y los sistemas de inyección basados en inyector bomba.
Los sistemas de inyección denominados de common rail —o conducto común— son sistemas electrónicos de inyección de combustible en los que la bomba de combustible impulsa el carburante del depósito hacia otra bomba de alta presión. Esta última es la que se encarga de enviarlo a muy alta presión hacia un “conducto común”, que actúa como acumulador y que se encarga de suministrar el combustible a los diferentes cilindros a través de los inyectores. La unidad de control electrónica (ECU) es la que se encarga de controlar esos inyectores y lo hace electrónicamente mediante electroválvulas.
Por otro lado, nos encontramos con otro sistema de inyección directa que también está muy extendido. Se trata de los sistemas de inyección basados en inyectores denominados “inyector-bomba”.
¿Y qué es un inyector?
Esta duda es fácil de resolver: un inyector es un componente del sistema de inyección de combustible. Su misión consiste en pulverizar, de forma homogénea y en el instante preciso, una cantidad de combustible determinada hacia la cámara de combustión.
Una vez en la cámara, se mezcla el carburante pulverizado con el aire a elevadas temperaturas para producir la combustión.
Ya sabes por qué son tan importantes los sistemas de inyección en los motores diésel, cómo funcionan y qué tipos existen. En próximos posts te hablaremos más concretamente sobre los sistemas con inyector bomba. Conocerás de dónde vienen, sus ventajas, inconvenientes y, cómo no, cómo se relacionan con los lubricantes.