Olvídate de almacenar un lubricante 10 años y encontrártelo como al principio: eso no pasa.
Hay muchos mitos ligados al automóvil y pensar que un envase de aceite de motor de hace diez años mantiene sus propiedades intactas es uno de ellos. Todo producto tiene una caducidad: aunque solo sea por contacto con el ambiente en el que está almacenado, sus propiedades pueden variar.
Ya te hemos explicado alguna vez que, efectivamente, el aceite de motor puede llegar a perder sus propiedades. Vamos a ver ahora por qué caduca y qué periodos límite de almacenamiento se recomiendan para ellos.
Por qué caduca el lubricante de motor
Hay que tener en cuenta que el cierre de los envases de aceite de motor no es absolutamente hermético. Así que el mismo aire presente en el lugar donde lo almacenemos tiene oxígeno, que puede producir oxidación del producto o de alguno de sus componentes. El resultado de esa oxidación es que las características del producto variarán.
Por tanto, sí, el aceite de motor caduca. Y no, nadie puede almacenarlo diez años o más y pretender que esté en las mismas condiciones que tenía en el momento de su fabricación.
Esto se ve fácilmente con el ejemplo de los períodos de cambio de los aceites. Resulta que, en el caso de los hidráulicos, controlamos el período cambio en función del TAN, que es un ensayo de laboratorio donde se controla la acidez del producto.
¿Por qué hacemos esto? Pues porque la mera presencia de aire hace que, durante su uso, algunos compuestos del aceite se oxiden, sobre todo cuando el aceite trabaja a altas temperaturas (superiores a 100ºC). Esto provoca que los ácidos que se liberan ataquen los metales de los componentes del sistema.
Por eso los fabricantes establen los períodos de cambio, que se fijan siempre en función del tipo de trabajo (severo o normal) y de las condiciones ambientales (temperatura, presencia de alta humedad, contaminación por polvo…)
¿Hay algún límite de tiempo para almacenar el aceite de motor?
Al estar almacenado, un lubricante puede sufrir contaminación por agua. Y no hace falta una gotera o una fuga en una tubería para que esto pase: basta con la humedad presente en el aire para que esto pase.
Efectivamente, los lubricantes suelen absorber agua de la humedad del aire, que va aumentando su concentración en el aceite a medida que pasa el tiempo. Tenemos temperaturas que son bajas en invierno, pero que en verano pueden llegar a superar los 50º C, simplemente con que el bidón o contenedor se encuentre al sol. Esto que la temperatura en el aceite sea superior a la temperatura que detectamos en el exterior.
Al haber tantas variables, no existe una norma general sobre la caducidad, lo que existen realmente son recomendaciones que dan los fabricantes sobre su almacenamiento en determinados períodos de tiempo.
Por ejemplo, desde TotalEnergies recomendamos los siguientes períodos de almacenamiento máximos desde el momento de la fabricación:
- Aceites de motor (moto, coche camión, tractor…): máximo 5 años.
- Aceites de transmisiones para maquinaria pesada: máximo 5 años.
- Aceites de transmisiones para camiones en carretera y vehículos eléctricos: máximo 3 años.
- Líquidos de frenos: máximo 2 años.
- Refrigerantes y anticongelantes: máximo 5 años.
- Productos industriales minerales: máximo 5 años.
- Sintéticos tipo PAO utilizados en industria: máximo 5 años.
- Sintéticos tipo PAG utilizados en industria: máximo 3 años.
- Lubricantes vegetales utilizados en industria: máximo 12 meses.
- Aceites blancos minerales: máximo 3 años.
- En grasas: máximo 2 años; pero si son líticas, se recomiendan hasta 3 años.
Eso sí, las indicaciones anteriores se darían en un almacenamiento en unas condiciones muy buenas. Así que, por norma general, el período de almacenamiento debería ser menor. También hay que seguir la regla del orden en el uso de los productos: siempre se deben utilizar primero los que tengan la fecha de fabricación más antigua, si son aptos para su uso.
¿Por qué hay períodos tan diferentes?
¿Por qué hay tanta disparidad en las recomendaciones? Pues porque, por ejemplo, los lubricantes con base de poliglicoles absorben más humedad que los minerales o los sintéticos PAO. Ese aumento de concentración de agua en el aceite puede variar sus propiedades.
Además, los lubricantes vegetales, que se suelen utilizar en la industria alimentaria, se oxidan más rápidamente a temperaturas normales que los aceites de otros tipos de base.
En el caso de un aceite blanco mineral, ya sea para uso industrial o farmacéutico, el producto sufrirá un cambio de color si se oxida, oscureciéndose, cuando lo que buscamos es precisamente que buscamos que sea “blanco” (en realidad son incoloros). En eso caso, la oxidación hace que su funcionalidad desaparezca directamente.
Entonces, ¿hay o no una fecha de caducidad para aceites de motor?
No existe una fecha de caducidad en el caso de los aceites de motor o de otros tipos de lubricantes. Esto es así porque no hay una norma internacional que se pueda aplicar.
Con el tiempo los productos se degradan, cambiando sus características y propiedades. Esto puede acabar en avería o en problemas como un cambio del color. Por tanto, no es que haya una fecha de caducidad, sino que se establecen unos períodos de almacenamiento en función de las condiciones en que este se produce.
Como estas condiciones son variables, no se puede hablar exactamente de una caducidad del producto. Lo que sí se puede hacer es realizar una serie de recomendaciones en función de la experiencia de los fabricantes. El objetivo no es otro que evitar problemas a los usuarios de los productos y asegurarles unos períodos de almacenamiento máximos, siempre en relación con la fecha de fabricación.
Esta fecha se encuentra en el mismo envase, cuando su volumen es de 1 o de 5 litros. En envases de mayor tamaño (bidones, contenedores o en granel), la fecha se puede consultar en la información que los acompaña. De esta forma aseguramos a nuestros clientes un uso adecuado de los productos en su maquinaria, manteniendo su calidad y prestaciones.




